La BOS ofrece un concierto de música clásica en centro penitenciario de Álava, el primero de la historia del centro
La Bilbao Orkestra Sinfonikoa lleva por primera vez la música clásica a la prisión de Álava en un recital que apuesta por la inclusión, la emoción y la reinserción social
Concierto de la BOS en el centro penitenciario de Álava
Bilbao
La Bilbao Orkestra Sinfonikoa (BOS) ha ofrecido un concierto en el Centro Penitenciario de Álava por primera vez. El recital, de 50 minutos de duración, se enmarca dentro del compromiso de la orquesta con "el acceso universal a la cultura".
Según ha informado la orquesta en un comunicado, se trata del primer concierto de estas características en el centro penitenciario, y ha contado con la colaboración del Departamento de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno vasco.
Durante el concierto se han interpretado una serie de piezas del compositor vasco Jesús Guridi interpretadas por 45 miembros de la orquesta bajo la dirección de Mikel Fernández, junto a la soprano Lorea López y el tenor Aitor Garitano.
La BOS ha expresado que la cultura "es un derecho de todas las personas, incluidas aquellas que se encuentran en situación de privación de libertad", y ha añadido que "un concierto en vivo rompe con la rutina penitenciaria, reduce la ansiedad, mejora el bienestar emocional y fomenta un clima de respeto y convivencia".
En este sentido, la BOS ha recordado el artículo 25.2 de la CE por el cual "las penas privativas de libertad deben orientarse a la rehabilitación y reinserción social", por lo que, ha añadido, la cultura "desempeña un papel fundamental".
Para el director general de la BOS, Iñigo Alberdi, este concierto "ha sido una experiencia profundamente emocionante. No ha sido solo un concierto: ha sido un acto de empatía, y de compromiso cívico con la reinserción".
Por su parte, la directora del centro penitenciario, Mercedes Iruarrizaga, ha valorado el concierto como "un ejercicio de inclusión", más que una "actividad cultural y musical".
"Es la primera vez que se celebra un concierto de música clásica en este centro. Ha sido una experiencia transformadora. La música no solo ha llenado de belleza nuestros espacios, también ha generado un ambiente de respeto, convivencia y emoción. Este tipo de actividades forman parte del tratamiento penitenciario y tienen un enorme valor para el proceso de reinserción de las personas internas", ha concluido Iruarrizaga.




