Fallece a los 99 años Juan Antonio Virumbrales, socio número 1 del Athletic

Bilbao

Hasta hace muy poco, Juan Antonio Virumbrales era un fijo de San Mamés. Lucía con orgullo su condición de socio número uno del club, pero no por una cuestión de ego, sino porque el Athletic era para él media vida. Él, que nació en 1926, había vivido en directo prácticamente toda la historia rojiblanca.

Recordaba hace no mucho sus primeras tardes en el viejo San Mamés, allá por 1933, cuando apenas tenía siete años. También relataba con soltura cómo, tras el parón vivido por el fútbol a consecuencia del estallido de la Guerra Civil, se hizo socio infantil de la entidad en el año 1939.

80 años de fútbol

Antes de la guerra, contaba con orgullo, él vio jugar a Blasco e Iraragorri. También, años después, a Bata, Chirri II o Gorostiza. Más tarde a Fidel Uriarte, Txetxu Rojo. Por supuesto, a Iribar. "¡Qué paradones hacía!", recalcaba con insistencia Virumbrales.

Hace apenas tres años, Juan Antonio estuvo en Radio Bilbao. Nos contó cómo era el fútbol hace 80 años, la nostalgia que sentía por una esencia que este deporte, a su juicio, nunca recuperaría. "Esos pases del lateral al delantero centro hoy son imposibles de ver", sostenía.

La Grada de Animación

Con una enorme lucidez, a sus entonces 95 años, recordó uno de los episodios que le hizo recientemente un hombre muy popular entre la afición joven de San Mamés. Y es que Juan Antonio fue un firme defensor de la Grada de Animación, ese proyecto personal de Aitor Elizegi que encontró un fuerte rechazo de algunos socios que protestaron por tener que dejar su asiento de toda la vida para instalarse en otra zona del campo.

"El Athletic no es un asiento, el Athletic se lleva en el corazón", espetó a quienes se oponían en firme al establecimiento de una zona de animación en la grada. En parte, porque Juan Antonio formaba parte de algo similar cuando él era un chaval de 15 años. "Recorríamos la banda para meter presión al portero rival", rememoraba con una sonrisa.