La Blanca 2025 deja el listón alto y Vitoria se reivindica como ciudad festiva, hospitalaria y con proyección turística

Vitoria-Gasteiz

Las fiestas de La Blanca 2025 se han cerrado con un balance positivo por parte de los principales agentes económicos de la ciudad. Hosteleros, comerciantes y hoteleros coinciden en destacar el ambiente, la participación ciudadana y el buen tiempo como factores clave del éxito, a pesar de que "este año el calendario no ha favorecido la coincidencia con un fin de semana completo, pero si unas pre-fiestas que se están asentando, con muy buenos números", ha indicado el presidente de SEA Hostelería, Juan Carlos Antolín.

En conjunto, todos coinciden en que las fiestas ha reforzado la imagen de una Vitoria-Gasteiz "viva, acogedora y atractiva tanto para el visitante como para sus propios habitantes". El buen tiempo, la alta participación y una programación que se extiende más allá de los días oficiales han contribuido a un ambiente que, sin duda, deja buen sabor de boca y augura un mes de agosto activo para todos los sectores.

Mucha afluencia y gasto

Desde SEA hostelería, Juan Carlos Antolín ha señalado que, aunque hubo días “valle” como el 6 y el 7 de agosto, el balance general "es bueno. Además, la consolidación de las pre-fiestas y el tirón del fin de semana final como momentos clave de actividad para los bares y restaurantes". También se ha notado un cambio en los hábitos de consumo, ya que gana fuerza el “tardeo” y se refuerza el consumo en horario diurno, con más gente comiendo que cenando fuera.

Respecto al gasto, la mayoría de locales ha obtenido cifras similares a las del año pasado, aunque ajustadas por una ligera subida de precios. Antolín también ha subrayado "la dificultad de encontrar personal cualificado durante estos picos de actividad, un problema que arrastramos en el sector durante todo el año".

Movimiento en la calle, pero ventas dispares

Desde la asociación Gasteiz On!, su gerente Patricia García ha explicado que "el comercio también ha notado la presencia de mucha gente en la ciudad, incluidos numerosos turistas nacionales, y cada vez más, internacionales". Sin embargo, el impacto en ventas ha sido desigual: sectores como la alimentación o floristerías aumentaron su actividad en los días previos a las fiestas, mientras que el textil ha tenido un rendimiento más moderado durante los días festivos. “Las fiestas son más de calle que de compras”, ha apuntado.

García también ha puesto en valor que cada vez más negocios permanecen abiertos en agosto, algo que años atrás era impensable. Esta tendencia responde tanto a la reorganización interna del personal como al crecimiento del turismo, especialmente en zonas céntricas o bien comunicadas.

La hotelería celebra uno de sus mejores años en ocupación

En cuanto a los alojamientos, Iván Saldaña, gerente de hoteles y apartamentos turísticos en la ciudad, ha calificado estas fiestas como “uno de los mejores años de ocupación”. Resalta la fidelización de clientes que repiten experiencia y la implicación del propio público local, que invita a familiares y amistades a vivir las fiestas en la ciudad.

Tanto los alojamientos del centro como los situados en barrios periféricos han colgado el cartel de completo. El crecimiento del turismo empresarial y familiar, así como la llegada de visitantes desde Andalucía y de países como Francia y Portugal, ha contribuido a esa alta ocupación. “Cada vez la gente se va más contenta y repite”, ha afirmado Saldaña.

Además, el empresario ha anunciado que en marzo de 2026 abrirá un nuevo complejo de apartamentos enfocado a estudiantes e investigadores en la zona universitaria, y prevé otro proyecto residencial para finales de 2026 en un barrio de la ciudad.