Alboka Artesanía: 40 años contando la historia de Donostia desde una esquina de la Plaza de la Constitución
Desde hace casi cuatro décadas, Alboka Artesanía combina tradición, cultura y artesanía local en el corazón de la Parte Vieja donostiarra, convirtiéndose en un referente para vecinos y visitantes

Comercios con historias: Alboka Artesanía
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San Sebastián
En pleno corazón de la Parte Vieja donostiarra, en una de las esquinas más fotografiadas de la Plaza de la Constitución, se encuentra Alboka Artesanía. Sus escaparates, decorados con réplicas de gigantes y cabezudos, marionetas de Olentzero y Mari Domingi, o muñecos de los cocineros del Día de San Sebastián, reciben cada día a visitantes y vecinos que buscan llevarse un pedacito de la cultura vasca.
Al frente del negocio está Maite Jauregui, que desde 1987 ha convertido esta tienda en un punto de referencia tanto para turistas como para clientes locales. "Nosotros cogimos el relevo de unas señoras que confeccionaban manteles y servilletas a medida para sociedades y hostelería de la zona. Poco a poco fuimos ampliando la oferta con artesanía local, productos de madera, hierro o piedra, siempre de kilómetro cero", explica.
La evolución de la tienda, desde tiempos de degradación hasta su actual vitalidad, ha sido testigo del crecimiento de Alboko. El negocio ha resisitido altibajos, encontrando un fuerte impulso a partir de 2012 y especialmente durante la Capitalidad Cultural Europea de 2016.
Lejos de ser un simple comercio de souvenirs, Alboka cuenta con ua fiel clientela donostiarra, además de visitantes que regresan años después para repetir compra. Sus productos, muchos de ellos elaborados por artesanos locales y talleres inclusivos como el de Leiza, van acompañados de historias y explicaciones que enriquecen la experiencia de compra.
Con 40 años de trayectoria y una ubicación privilegiada, Maite no planea cambiar de esquina, aunque reconoce que algún día le gustaría jubilarse. Mientras tanto, sigue disfrutando del día a día en la Parte Vieja, combinando el trabajo con sus baños matinales en la playa.
Alboka Artesanía es uno de esos comercios con historias que mantienen vivas las tradiciones de Donostia y que invitan a apostar por el comercio local.




