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Sociedad

La emancipación juvenil en Euskadi se retrasa hasta los 29,7 años y exige destinar el 64% del salario a vivienda

El director de Juventud y Emancipación del Gobierno Vasco, Adrián López Sarachaga, destaca que “cada vez estamos más formados, pero los precios históricos de la vivienda y las condiciones laborales dificultan irse de casa”

La emancipación juvenil en Euskadi se retrasa hasta los 29,7 años y exige destinar el 64% del salario a vivienda

En Euskadi, la edad media para emanciparse supera ya los 29 años y el esfuerzo económico para acceder a una vivienda es más del doble de lo recomendado. Así lo ha explicado el director de Juventud y Emancipación del Gobierno vasco, Adrián López Sarachaga, en una entrevista en 'Hora 14 Euskadi' coincidiendo con el Día Internacional de la Juventud.

Según los datos del Observatorio Vasco de la Juventud, el 33,5% de las personas jóvenes de entre 18 y 34 años vive fuera del hogar familiar. La edad media de emancipación se sitúa en 29,7 años y, en la mayoría de los casos (60%), se produce en pareja. “Cada vez nos emancipamos más tarde, y eso nos sitúa por encima de la media europea”, señala López Sarachaga.

Uno de los factores clave es el coste de la vivienda. El Observatorio calcula que el 64% del salario de una persona joven se destina a hipoteca o alquiler, cuando el umbral recomendable es del 30%. “Aun así, es una cifra muy alta. Los datos estatales hablan de un 80% o más, pero en Euskadi nuestro estudio lo sitúa en el 64%”, aclara.

Factores que retrasan la emancipación

El responsable autonómico identifica cuatro causas principales:

  • Un mayor nivel de formación: “Casi el 70% de las personas de entre 30 y 34 años tiene titulación superior, y eso retrasa la entrada en el mercado laboral”.
  • El precio histórico de la vivienda en Euskadi.
  • Las condiciones laborales en el acceso al primer empleo.
  • Un cambio social en las prioridades de gasto: “No queremos perder calidad de vida. Queremos seguir viajando, yendo al gimnasio… y eso tiene un coste que también influye en la decisión de emanciparse”.

López Sarachaga subraya que las instituciones deben adaptarse a esta nueva realidad: “Hay personas jóvenes que se emancipan mientras estudian, pero no pueden mantenerse fuera de casa. Nuestro objetivo es ayudarles no solo a dar el paso, sino a que puedan mantenerse emancipados”.

El programa Emantzipa y las ayudas directas

El programa Emantzipa es la principal herramienta de apoyo directo del Gobierno vasco. La convocatoria de 2025 está abierta desde abril y se cerrará en noviembre. Está dirigida a jóvenes de entre 25 y 29 años y ofrece 300 euros mensuales durante un máximo de 24 meses para ayudar con el pago de la vivienda.

“El año pasado recibimos más de 8.000 solicitudes, y este año llevamos unas 2.200 en esta convocatoria. La acogida es muy buena y ya trabajamos en el decreto del año que viene”, explica López Sarachaga.

Nuevos avales para compra de vivienda

Además, el Gobierno vasco ha lanzado una nueva línea de avales para jóvenes de hasta 39 años. Publicada en el Boletín Oficial el 4 de agosto, permitirá a quienes tienen capacidad de pago pero no de ahorro acceder a una hipoteca gracias al respaldo del Instituto Vasco de Finanzas.

“Estamos negociando con las entidades bancarias que se adherirán. Algunas ya están muy avanzadas y esperamos anunciar las primeras en otoño. No habrá fecha límite: los bancos podrán sumarse en cualquier momento”, detalla.

El objetivo es facilitar el acceso a más de 3.000 viviendas hasta 2029, con un presupuesto de 144 millones de euros. “Ya hay mucho interés. Nos han llegado consultas por redes, correo e incluso en persona, con jóvenes que han venido directamente a la sede del Gobierno Vasco a preguntar”, asegura.

Un reto generacional

Para López Sarachaga, la emancipación juvenil es “uno de los retos más importantes” para Euskadi en los próximos años. “Las personas jóvenes quieren irse de casa pronto, pero muchas veces no tienen capacidad económica para hacerlo o para mantenerse fuera del hogar familiar. Nuestra labor es poner todas las herramientas posibles para que puedan hacerlo en condiciones dignas”, concluye.