¿Es necesaria una ley en Euskadi sobre neuroderechos?

El avance de la neurotecnología plantea nuevos retos éticos y jurídicos. El próximo 8 de septiembre, coincidiendo con el inicio del curso escolar, la Universidad del País Vasco acoge en Donostia una jornada dedicada al presente y futuro de los llamados neuroderechos, en el marco de sus cursos de verano.

En una entrevista en Hora 14 Euskadi de Radio Bilbao, Ekain Payán Ellacuría, profesor adjunto de Derecho Administrativo e investigador postdoctoral en Ciencias Sociales y Jurídicas aplicadas a las Nuevas Tecnociencias, ha alertado sobre la necesidad de dotar a estos derechos de una protección equiparable a los derechos humanos.

“Nos estamos jugando la libertad cognitiva, la privacidad mental o la integridad cerebral en un contexto en el que la tecnología ya puede manipular la actividad cerebral”, ha advertido Payán.

Riesgos y escenarios de futuro

El investigador ha señalado que el debate no se limita al uso terapéutico de la neurotecnología, como los implantes desarrollados por empresas como Neuralink, sino también a su posible explotación comercial o incluso política. Entre los riesgos ha citado:

• Captura de datos mentales sin consentimiento y su utilización con fines de consumo.
• Interferencia en la toma de decisiones a través de estímulos subliminales.
• Clasificación social o política de individuos según sus neurodatos.
• Monitorización laboral mediante dispositivos capaces de medir en tiempo real la concentración o productividad de trabajadores.

“Lo que hay que evitar es que nuestros pensamientos se conviertan en simples datos comerciales”, ha subrayado Payán. “Si no actuamos a tiempo, podríamos encontrarnos con tecnologías que influyan en nuestras decisiones sin que seamos conscientes de ello”.

¿Qué se está haciendo?

Payán ha destacado que existen iniciativas legislativas en países latinoamericanos y en España, aunque la mayoría carecen de carácter vinculante. En Europa, recuerda que el Reglamento de Inteligencia Artificial ya considera inaceptable la manipulación cognitiva, mientras que en España la Carta de Derechos Digitales de 2021 dedica un artículo específico a la neurotecnología.

En el ámbito autonómico, ha puesto como ejemplo la Ley de Salud Digital de Cantabria, que podría marcar un precedente para otras comunidades y para el propio legislador estatal. “De momento, en Euskadi no hay ninguna iniciativa tangible en esta materia”, ha reconocido.

Tres ejes del debate

El curso del 8 de septiembre en Donostia se centra en el futuro de los neuroderechos desde tres dimensiones:

1. Avances neurocientíficos y seguridad.
2. Necesidad ética y uso responsable de la tecnología.
3. Protección jurídica y normativa.

“Estamos al inicio de un camino que debe garantizar que estas tecnologías, que ya pueden acceder a nuestra mente, respeten la libertad y la dignidad de las personas”, ha concluido Payán. “La clave está en decidir ahora qué límites queremos poner, antes de que la tecnología nos ponga los suyos”.