La Real no se rinde y salva un punto en su vuelta a Anoeta

La Real Sociedad enseñó a su afición dos caras muy diferente a lo largo del partido. Durante la primera parte el equipo fue totalmente superado por el Espanyol a pesar de un arranque de partido bastante vertical de los de Sergio Francisco. El gol de Pere Milla y el penalti transformado por Puado al filo del descanso dejaban helado a Anoeta que veía cómo una vez más como el estreno liguero se le resistía.

Algo ocurrió en el descanso en el vestuario txuri-urdin. El técnico irundarra tocó varias teclas y dieron su fruto. El gol inicial de Barrene y el segundo de Oskarsson tras una gran asistencia de Oyarzabal pusieron el 2-2 en el luminoso de tal manera que el partido quedaba abierto para la remontada. Fue Brais Méndez, recién salido al campo, quien tuvo la ocasión más clara para dar los tres puntos a la Real pero Dimitrovic realizó una parada de mérito.

La última la tuvo el Espanyol pero una acción imperial de Zubeldia ponía el cerrojo al empate. Un punto que no deja realmente satisfecho a nadie, pero que significa seguir sumando. En el caso de la Real, tras ir perdiendo por dos goles, el empate significó un pequeño "alivio" para la afición realista.

"Hemos tenido alma, el equipo ha querido"

En rueda de prensa Sergio Francisco explicó cuáles fueron las indicaciones que dio a su equipo en el tiempo de descanso: "Les he dicho que si hemos sido capaces de jugar bien los primeros 15 minutos, debíamos hacerlo en la segunda parte, y así ha sido, la gente que ha salido desde el banquillos nos ha dado mucho".

"Hemos tenido alma, el equipo ha creído, nos hubiera gustado ganar pero hay que valorar el punto. Tenemos cosas que mejorar pero hemos hecho cosas bien", concluyó el irundarra.