Balance positivo de Aste Nagusia desde la hostelería del Casco Viejo

Bilbao

Durante Aste Nagusia, la Plaza Nueva y el Casco Viejo de Bilbao han vivido jornadas de gran afluencia, especialmente en las mañanas y el mediodía. Dos hosteleros de la zona, Iñaki (bar Sorginzulo) y Aitor (Bar Bilbao), hacen un balance “muy positivo”, a pesar de las 100.000 personas menos durante las fiestas respecto a las cifras de la Aste Nagusia de 2024.

Balance positivo en los bares

A pesar de que el Ayuntamiento ha señalado que se han registrado unos 100.000 visitantes menos que en ediciones anteriores, los hosteleros del Casco Viejo destacan que la actividad en sus locales ha sido intensa y comparable a otros años. “Balance positivo, parecido a años anteriores. Aquí, en el Casco Viejo, las calles han estado llenas”, asegura Iñaki, del bar Songisulo.

En su establecimiento, la venta de cerveza se ha duplicado. Si en un periodo normal se consumen dos barriles diarios, durante la semana grande se han llegado a servir hasta cuatro. “Muchísimos litros. Hemos estado a tope, sobre todo a mediodía”, explica.

El mediodía, el momento más afluencia

Los dos hosteleros coinciden en que la franja de mañana y mediodía ha concentrado la mayor afluencia. Desayunos, poteo y vermú se han convertido en los momentos más concurridos. “Cada día hemos doblado. El vermú y el poteo al mediodía han sido brutales”, afirma Aitor, de Bar Bilbao. Aunque las tardes y noches se han repartido más por distintos puntos de la ciudad, en la Plaza Nueva el ambiente se ha mantenido constante.

En cuanto al perfil del visitante, Iñaki subraya que la mayoría es gente de Bilbao y Bizkaia, con menos presencia de extranjeros que en otros momentos del verano. Sin embargo, Aitor destaca un cambio en los últimos dos años: “El turista de fuera de la península se queda más que antes; se nota mucha gente”.

Lo que se puede mejorar

Aunque ambos destacan el ambiente y la buena respuesta del público, también señalan algunos aspectos a mejorar. Aitor hace un llamamiento a la paciencia y la empatía con el personal en las horas de mayor trabajo. “La gente anda muchísimo más estresada, aunque te vean corriendo por la barra. A veces cuesta que se entienda el volumen de trabajo”, lamenta. Además, plantea la necesidad de instalar más urinarios en zonas de gran concentración: “Creo que es uno de los puntos negativos de la fiesta”.

Tras descansar el domingo, tanto Sorginzulo como Bar Bilbao han abierto de nuevo este lunes. La Plaza Nueva, según Aitor, ha amanecido llena de turistas gracias a la llegada de varios barcos, lo que mantiene el ritmo de un verano que enlaza directamente con Aste Nagusia.