La valoración de Aste Nagusia marcada por las pintadas en el Teatro Arriaga
Las pintadas en el emblemático teatro generan preocupación entre los grupos municipales sobre el patrimonio cultural


Las pintadas aparecidas en el Teatro Arriaga durante Aste Nagusia han centrado gran parte de la mesa política del programa Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia. La fachada del emblemático teatro ha amanecido cubierta de grafitis en spray de distintos colores, con mensajes como "Palestina libre", además de firmas y dibujos. La denuncia ya ha sido presentada ante la Policía Municipal, tal como ha recordado el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, en la plataforma X, quien ha señalado que se trata de un delito penal y ha reclamado que los autores "desalmados" paguen por los daños.
Reacciones políticas coinciden en la gravedad del ataque y la necesidad de sanciones
La concejala de Seguridad y portavoz del PNV, Amaia Arregi, ha destacado la gravedad del hecho, subrayando que se trata de un edificio protegido y patrimonio cultural que no puede considerarse una simple pintada. En sus palabras: "No todo vale, el patrimonio cultural debe ser respetado por encima de cualquier reivindicación". Arregi ha añadido que la investigación se apoyará en las cámaras de la zona, aunque ha admitido que será un proceso laborioso y que la Policía Municipal tiene experiencia para identificar a los autores.
Desde EH Bildu, María del Río ha reconocido la gravedad de intervenir sobre un edificio protegido, pero ha pedido contextualizar los hechos, recordando que no es un caso aislado y que ciertos grafiteros actúan en varios puntos de la ciudad. En sus palabras: "Esto no es nuevo, ha ocurrido más veces. Hay que cuidar siempre el patrimonio, pero ahora ha tenido especial repercusión porque ha habido una denuncia concreta".
La segunda teniente de alcalde y concejala de Movilidad, Nora Abete (PSE), ha lamentado que este tipo de actos se repitan con frecuencia en la ciudad, no solo en el Teatro Arriaga, sino también en ascensores, paredes y bancos municipales. Ha señalado que identificar a los autores es complicado, pero ha insistido en que las acciones son inaceptables y afectan a todos los ciudadanos. Abete ha subrayado el coste económico que implica limpiar estos espacios: "El Arriaga es un símbolo de Bilbao, pero nos enfrentamos a grafitis a diario en ascensores, paredes o bancos. Identificar a los autores es muy difícil, pero desde luego es inaceptable".
Desde el PP, Esther Martínez ha insistido en que se trata de un asunto penal, tipificado como delito contra el patrimonio, y que debe sancionarse más allá de una multa administrativa: "Estamos ante un delito contra el patrimonio, tipificado en el Código Penal, que debe sancionarse con algo más que una multa administrativa".
Por su parte, Ana Viñals, de Elkarrekin Podemos, ha coincidido en la gravedad del daño, pero propuso además medidas ejemplarizantes: "Si se identifica a los responsables, deberían limpiar no solo el Arriaga, sino también otros grafitis de la ciudad. Que lo paguen en trabajo comunitario".




