Un viaje por Metro Bilbao que conquista las redes
Naiara Hermana y Clara Martínez, creadoras de Saldo Barik, han conseguido miles de visitas mostrando Bizkaia estación a estación

Un viaje por Metro Bilbao que conquista las redes
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En Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia hemos contado con dos invitadas que están revolucionando la forma en que miramos el transporte público y los barrios que nos rodean. Son Naiara Hermana, de Santurtzi, y Clara Martínez, de Logroño. Se conocieron en la Universidad del País Vasco, estudiando Publicidad y Relaciones Públicas, y de su amistad nació un proyecto que hoy arrasa en redes sociales: Saldo Barik.
La idea es tan simple como original: bajarse en diferentes estaciones de Metro Bilbao y mostrar lo que esconden los barrios cercanos. Con humor, improvisación y naturalidad, estas dos veinteañeras han conseguido transformar trayectos rutinarios en vídeos virales que acumulan más de 55.000 “me gusta” en TikTok y alrededor de 900.000 visualizaciones.
“Nos parecía una pena tener tan accesibles tantos barrios y no conocerlos”, han contado en antena. Lo que comenzó como un experimento de comunicación digital es hoy un altavoz para redescubrir Bizkaia desde la mirada curiosa y fresca de dos jóvenes que han sabido conectar con su generación.
Improvisación, frescura… y un grito muy suyo
Aunque al principio escribían pequeños guiones, pronto se dieron cuenta de que lo que más gustaba era la improvisación. Así, cada parada se convierte en una mezcla de datos, anécdotas locales y expresiones propias que ya forman parte del fenómeno Saldo Barik.
Entre todas ellas, destaca el ya célebre “¡Mutxo!”, convertido casi en marca de la casa. Lo que empezó como una ocurrencia espontánea de Naiara terminó siendo una broma compartida con Clara y otras amigas. Al principio no tenía ni entonación ni gesto asociado, simplemente sonaba divertido. Pero poco a poco, entre risas y vaciles, se fue colando en sus vídeos hasta que sus seguidores lo hicieron suyo.
Hoy, ese “¡Mutxo!” funciona como un guiño cómplice con la audiencia. Tanto es así que, cuando en algún vídeo no lo incluyen, son los propios seguidores quienes lo reclaman en los comentarios.
Aprendizaje y futuro
El éxito, sin embargo, también trae responsabilidad. “En redes tienes que tener cuidado con lo que dices de los barrios. La gente se te echa encima muy rápido si se sienten ofendidos”, han reconocido. Para ambas, este aprendizaje forma parte de un camino profesional que quieren orientar hacia la comunicación y el marketing digital.
Entre TikTok e Instagram han aprendido a gestionar públicos diferentes: en la primera consiguen alcance masivo, mientras que en la segunda construyen una comunidad más cercana, con seguidores que sienten afinidad con su estilo. “Queremos que esto nos sirva para coger experiencia, mostrar lo que sabemos hacer y abrirnos un hueco en el futuro laboral”, han explicado.




