Vecinos de Gobela denunciarán a URA y al Ayuntamiento de Getxo por el "abandono" del río Gobela

En 2016 finalizaron las obras de acondicionamiento hidráulico y recuperación ambiental del río Gobela a su paso por Getxo, cuyo fin se centraba en evitar nuevas inundaciones en el caudal. Desarrolladas por Tragsa, entidad pública, las obras pusieron fin a los sucesivos episodios de desbordamientos, así como renaturalizaron el entorno y mejoraron el cauce. Sin embargo, nueve años después del fin de las obras, la zona vuelve a estar abandonada. Al menos, así lo denuncia la Asociación de Vecinos de Gobela.

Según la misma, la "dejación de funciones de lsa Agencia Vasca del Agua y el Ayuntamiento de Getxo" ha permitido que vuelvan las especies invasoras que se eliminaron, así como el crecimiento de vegetación que limita la eficiencia de las obras acometidas, aumentando de nuevo el riesgo de inundaciones en un río que, ya de por sí, está en riesgo alto. Esto es lo que lleva a la entidad a no ver más salida que interponer una denuncia.

Las labores se prolongaron durante cuatro años, después de sucesivos episodios en los que el río se desbordó a la altura del instituto Pío Baroja (Getxo 1), el polideportivo municipal Fadura o el de Gobela o, incluso, en el centro de Las Arenas entre otros. Apunta la asociación que, tras finalizar las obras, se acordó quién se encargaría de qué.

Especies invasoras

Kike Prada, vecino, explica que en su momento, "se estableció que Ura se encargaría de la limpieza y mantenimiento de las nuevas vegas inundables así como de la erradicación de la Fallopia Japónica, una planta invasora muy dañina. El ayuntamiento, por su parte, debía hacer mantenimiento de los espacios públicos creados como caminos o nuevas zonas verdes, así como continuar asegurando la erradicación de la Pampa", una especie que hace años que ha ganado presencia en Bizkaia y contra la que se continúa luchando.

Según Prada, la respuesta del consistorio es que este apuesta por el desarrollo natural del entorno. La asociación, sin embargo, lo entiende como abandono y plantea, por ello, tramitar una denuncia administrativa contra el consistorio y Ura.