“Odisea 1937”: la memoria del exilio vasco llega a las Juntas Generales de Bizkaia
La exposición rescata la historia de la enfermera Gotzone Arancibia y de los gudaris Manuel Arumbarrena y Federico González, símbolos de miles de vascos que vivieron el exilio tras la Guerra Civil

Cadena SER

Bilbao
La sala de exposiciones de las Juntas Generales de Bizkaia acoge hasta el próximo 29 de septiembre la muestra Odisea 1937, un recorrido visual y documental por las vivencias de quienes, heridos en la defensa de Bizkaia durante la Guerra Civil, se vieron obligados a emprender el camino del exilio.
Comisariada por Aitor Miñambres, director del Museo Memorial del Cinturón de Hierro de Berango, y el periodista y fotógrafo Mauro Saravia, la exposición reúne más de 40 fotografías, paneles, mapas y una línea de tiempo que reconstruyen la labor de dos centros hospitalarios creados por el Gobierno Vasco al otro lado del Bidasoa: el buque hospital Habana, atracado en Burdeos, y el hospital de La Roseraie, en Lapurdi, que entre 1937 y 1940 atendió a más de 1.600 combatientes y civiles.
La presidenta de las Juntas Generales, Ana Otadui, ha subrayado que la muestra “es mucho más que un ejercicio de recuerdo: es también justicia, reconocimiento y humanidad”. En su intervención ha recordado que “no hay un futuro sin memoria y porque el compromiso con los derechos humanos y con la democracia exige recordar”.
Los comisarios incidieron en la necesidad de poner rostro a la historia. “Siempre que vemos fotos de la Guerra Civil no sabemos quiénes son. En este caso hemos podido identificar nombres escritos en el reverso y darles visibilidad”, explicó Mauro Saravia, quien agradeció a las familias su confianza por compartir archivos personales.
El propio Aitor Miñambres ha defendido que acercarse a la exposición “supone para la ciudadanía hacer un ejercicio de memoria histórica que nos permite evitar romper el vínculo con aquella generación que se vio abocada a una guerra impuesta”.

En el centro junto a la foto de su madre Gotzone Arancibi, Gotzone y Alejandro Mezo junto a sus hermanos.

En el centro junto a la foto de su madre Gotzone Arancibi, Gotzone y Alejandro Mezo junto a sus hermanos.
El relato central gira en torno a la enfermera Gotzone Arancibia, que con 18 años comenzó a trabajar en La Roseraie. Su hijo, Alejandro Mezo, ha recordado durante la presentación que para ella “era más en muchos casos una labor de transmitir optimismo en un momento tan trágico y tan malo para muchos de ellos que estaban amputados”.
La exposición se completa con una conferencia a cargo de los comisarios el miércoles 17 de septiembre a las 18:00 horas, en la propia sala de la exposición.




