Bilbao Basket: 25 años, 25 plantillas | 'El chino', primer director de juego del dúo Mumbrú-Hervelle en Miribilla

Bilbao

Este verano, en SER Deportivos Bilbao estamos repasando los 25 años de historia de Bilbao Basket. Temporada a temporada, recordamos lo vivido hasta la fecha con alguno de los integrantes de cada una de las plantillas. Esta semana viajamos hasta la campaña 2009/10. Fue la antesala de los mejores años del club, aquellos en los que se llegó a competir contra los mejores equipos de Europa.

Aquel verano llegaron los fichajes de Álex Mumbrú o Axel Hervelle, dos de los integrantes de la generación más recordada de la época reciente. En el puesto de base, junto al incombustible Javi Salgado, aquel año hubo otro Javi, en este caso un gallego al que apodaban 'el chino', Javi Rodríguez.

Un proyecto en auge

Su vida, a día de hoy, sigue girando en torno al baloncesto. Lleva años siendo el entrenador del Oviedo de LEB Oro. Recuerda su llegada a Bilbao como "una ilusión", la de "formar parte de un proyecto en auge, que iba a más". Aquí llegó procedente de Manresa y, cuando se le presentó la oportunidad, no dudó, "quería ser un hombre de negro".

Aterrizó aquí en el estreno de Miribilla, tras la mudanza desde La Casilla. Cuando le preguntamos por las tres casas que ha tenido Bilbao Basket a lo largo de su historia, tiene claro con cuál se quedaría: "El BEC era mastodóntico, pero poco personal. Miribilla fue la novedad, es un pabellón precioso y muy cómodo. La Casilla es historia, es leyenda. Allí jugué cuando estaba en Baskonia, pero Miribilla para mí es un pabellón de los más bonitos en los que se puede jugar".

La llegada de Katsikaris

Confiesa también su debilidad por otro ex hombre de negro, Raül López: "Tengo predilección por él. Me parece de lo mejor que he visto nunca, seguramente junto a Juan Carlos Navarro. Tenía un talento descomunal y es el jugador contra el que más me ha emocionado jugar".

Con él no coincidió, pero sí con una plantilla que estaba forjando las grandes noches europeas que Miribilla viviría dentro de poco. Jugadores como Mumbrú o Hervelle acababan también de llegar aquí: "Yo tuve la suerte de formar parte de una plantilla memorable. Lo que hicimos esos dos años fue increíble. Es verdad que el inicio, con Txus, fue complicado, pero llegó Fotis Katsikaris e hicimos una segunda vuelta increíble".

Torneos en el autobús

Recuerda, además, que como grupo el ambiente era increíble. En los viajes de autobús montaban torneos con la Nintendo DS "durante siete u ocho horas sin parar". Eso hacía que fueran un grupo muy unido: "Éramos un grupo que competía hasta en los entrenamientos, donde nos dábamos duro, pero teníamos carácter y talento y formábamos un gran grupo", recuerda Javi.