“Estamos en el comienzo de una revolución en la sanidad: la IA no sustituirá a los médicos, pero los hará más precisos"
María Ganzabal, investigadora del grupo Gureiker de la UPV, subraya el impacto creciente de esta tecnología en diagnósticos precoces, tratamientos personalizados y mejoras en la atención médica

La inteligencia artificial revoluciona el sector de la salud
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Vitoria-Gasteiz
La inteligencia artificial se abre paso con fuerza en el ámbito de la salud, transformando la forma en que se diagnostican, gestionan y tratan las enfermedades. María Ganzabal, investigadora del grupo Gureiker de la Universidad del País Vasco (UPV) y especialista en inteligencia artificial, ha destacado que “la sanidad está viviendo un salto cualitativo y cuantitativo muy importante gracias a la IA”.
Además, Ganzabal resalta que una de las grandes aportaciones de la inteligencia artificial en medicina es su capacidad para detectar patrones imperceptibles para el ojo humano en pruebas como radiografías o resonancias magnéticas. “La IA puede analizar millones de imágenes médicas, mucho más de lo que un profesional puede ver en toda su carrera, y eso le permite detectar enfermedades en fases muy incipientes, poniendo en marcha algo clave como son los diagnósticos precoces de ciertas enfermedades”.
Otro campo donde la IA está marcando la diferencia es en la reducción de la carga administrativa en hospitales. “Gracias a la automatización de los sistemas se están agilizando la gestión de historiales médicos, la programación de citas o la respuesta a consultas básicas, lo que está permitiendo a los profesionales centrarse en lo verdaderamente importante, que es hablar con los pacientes y atenderles con mayor dedicación”, ha destacado la investigadora del grupo Gureiker.
De hecho, se está avanzando hacia un modelo en el que la IA se encarga de registrar datos clínicos en tiempo real mientras el médico conversa con el paciente, evitando que la atención se vea interrumpida por la necesidad de teclear información. “Eso humaniza la consulta y mejora la calidad del trato sanitario”.
Pero los avances no terminan ahí. Ganzabal identifica tres líneas claras donde la IA ya está teniendo un impacto directo y visible:
- La monitorización remota de pacientes, que permite seguir su estado de salud en tiempo real desde casa.
- La cirugía asistida por robots, que permite intervenciones más precisas, menos invasivas y con mejores tiempos de recuperación.
- Los asistentes virtuales de salud, que ayudan a programar citas, recordar medicación o incluso brindar apoyo emocional.
Nuevos estudios y proyectos
Además, los últimos estudios también exploran el uso de piel artificial y simulaciones con IA para probar tratamientos farmacológicos personalizados. “Esto puede cambiar radicalmente cómo diseñamos terapias, ajustándolas a cada tipo de piel o enfermedad de forma específica”, ha indicado Ganzabal.
No obstante, la investigadora del grupo Gureiker de la UPV, ha advertido que no todo puede implementarse de la noche a la mañana: “Estamos en los comienzos del uso de la IA en sanidad, y hay que ir con pie de plomo, porque hablamos de salud, un terreno donde no podemos permitir errores. La IA también puede equivocarse, y por eso es fundamental validar sus resultados”.
Pese a las cautelas, el potencial es enorme. “La inteligencia artificial no sustituirá a los profesionales, pero sí les va a permitir ser más precisos, ahorrar tiempo y ofrecer tratamientos más personalizados”, ha destacado Ganzabal.
Una revolución tecnológica que, como ella misma subraya, “está mucho más cerca de nuestro día a día de lo que pensamos”. Desde la solicitud de una cita médica hasta una operación quirúrgica, la IA ya está trabajando por nuestra salud.

Jon Dos Santos
Redactor y editor de contenidos en el magazine Hoy por hoy Vitoria




