La espectacular foto del pelotari Panaderito de Oyón

Vitoria-Gasteiz

El pelotari alavés Clemente Pérez Arroyo, Panaderito de Oyón, fue el inventor y especialista del atxiki, acción que consistía en que, en vez de golpear la pelota con la mano, -como es lo habitual-, durante unas décimas de segundo la pelota quedaba alojada en la palma y era lanzada con una velocidad endiablada, como si la mano fuera una cesta punta. Esta innovación gustó a una parte importante de los aficionados, y Panaderito tuvo una legión de incondicionales hinchas que llenaban los frontones, jaleando sobre todo ese tipo de jugada.

El domingo 9 de enero de 1972 se disputó en el frontón Adarraga de Logroño, con las gradas registrando un lleno absoluto, un partido entre Tapia II – Soroa y Panaderito de Oyón – Nalda. La cancha se encontraba con una humedad importante, lo que produjo inestabilidad a los contendientes, que en ocasiones se resbalaban y caían al suelo. Al registrarse en el marcador empate a 3 tantos, los aficionados exteriorizaron su disconformidad. Se paró el partido. y operarios del frontón echaron serrín en la cancha para absorber la humedad y de esta forma que la pelea continuase. Aquello solucionó muy poco el problema y los pelotaris continuaban sin poder estar con aplomo sobre la cancha. Juan de Biasteri, nuestro mejor cronista de pelota, estuvo presente en aquel partido y escribió que “Nalda estuvo casi en más ocasione en el suelo que de pie”.

La fotografiá que encabeza este artículo, corresponde a aquel partido, y en ella aparece El Panaderito de Oyón, el pelotari alavés, que como hemos dicho, jugó en aquel choque. Da la impresión de que la imagen refleja un arriesgado movimiento de acrobacia, con el cual el pelotari trata de alcanzar una pelota difícil de restar, con el cuerpo completo en el aire, sin ningún apoyo sobre el suelo de la cancha. Sin embargo la realidad fue distinta: el alavés al tratar de llegar a la pelota sufrió un aparatoso resbalón que dio con su cuerpo en el suelo.

El fotógrafo

Antonio Guallar Crespo es el autor de esa espléndida fotografía, que fue publicada en el diario Norte Expres, ocupando media página de la portada de la sección de deportes, bajo el título “Arroyo por los aires en el inundado Adarraga”. También fue difundida por decenas de periódicos del Estado, distribuida por la agencia Europa Press e incluso reproducida en una publicación alemana.

Hoy las cámaras de fotos digitales disponen de la opción de obtener sobre el mismo objeto, múltiples fotos en un segundo de tiempo, y el fotógrafo elige la más adecuada para su publicación.

Entonces las cámaras no disponían de esta ventaja y Antonio Guallar tuvo que estar muy atento, para obtener la foto en cuestión en el momento oportuno, ya que solamente podía efectuar un solo disparo y además enfocar el objetivo manualmente. De ahí, el mérito de su consecución.

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