Huerto urbano: ¡Recogemos jalapeños!

Vitoria-Gasteiz

Terminado el verano llega el momento de volver a poner nuestra huerta a punto e ir preparándola para los días de lluvias, que ya están llegando, y los fríos del invierno. Aunque todavía nos queda ese llamado veranillo de San Martín, con buenas temperaturas. Además, aprovechamos para hacer balance de daños con la ola de calor de este pasado agosto, que han sufrido sobre todo el frambueso, con las hojas secas e incluso alguna quemada. Más allá de esto seguiremos vigilando el tema del riego y haremos una pequeña-gran limpieza de las hierbas adventicias que con las lluvias de los últimos días han brotado en las macetas. Importante quitarlas, para que todos los nutrientes de la tierra vayan a las raíces de nuestras plantitas para que puedan seguir creciendo a buen ritmo como lo están haciendo.

Como viene siendo habitual llega el tiempo de recolectar y es que la mata de tomatitos bombilla nos está dando muchísimas alegrías, y es que no paran de salir y están buenísimos. Así que hemos desbloqueado un nuevo reto, porque ya sabéis que tradicionalmente no se nos estaban dando bien los 'tomatitos bombilla' en nuestro huerto urbano. A lo que hay que sumar los jalapeños, que dejamos sin recoger el mes pasado para que se pusiesen rojos, alguno hay. Ha llegado el momento de recolectar el resto y ver realmente si pican, que todo hace indicar que sí, o no. Y siguiendo con la bolsa abierta nos marchamos hasta el macetero de las condimentarias, para recolectar albahaca y cilantro, además del perejil que tenemos en el macetero junto a las crucíferas. De las que nos vamos a empezar a despedir es del cilantro y el eneldo, que mes tras mes se están subiendo a flor, por lo que habrá que pensar en otros cultivos de cara a la próxima campaña.

Hablando de las crucíferas, brócoli y coliflor, se están adaptando de manera maravillosa con hojas muy grandes y verdes, lo que nos marca que van por buen camino. Así que nos aseguramos que la tierra esté húmeda, no encharcada, y les damos un poco de cariño. Al igual que al resto de nuestra macetitas; las mediterráneas, que el mes que viene les tocará pasar por peluquería, las fresas, que siguen teniendo estolones, que cortaremos para que no se lleven energía, y los frutos rojos, con los que tenemos que estar, si cabe, un poco más atentos en cuanto al riego aporte de nutrientes en forma de abono.

Truki-Truki

Huerta repasada y con los consejos de Iñaki Febrero bien apuntados, para ir poniendo las bases de cara al trasvase que vamos a ir llevando a cabo los próximos meses con la aparición de los cultivos de otoño-invierno. Llega el paso de poner encima de la mesa algunos truquitos para saber cómo y dónde debemos conservar los alimentos, y es que muchas veces damos cosas por hechas, como que se puede guardar toda la verdura junta o las cebollas, sean cuales sean se guardan en la nevera, y no es así.

Importante guardar patatas y cebollas separadas. Mientras que las verduras de hoja verde, como el perejil, lechuga y espinacas, entre otras, hay que lavarlas bien y secarlas antes de llevarlas al refrigerador. Recordar también que todas las verduras se pueden congelar, pero hay que tener en cuenta que las que cuentan con una mayor concentración de agua pueden perder algunas de sus propiedades, por lo que lo ideal, siempre que se pueda, es directamente recolectar y consumir.

Iñaki nos da algunos trucos para su conservación que pasa por encurtirlas en vinagre o aceite de oliva virgen extra, aunque ya sabemos que al precio que está el aceite esto es un poco más caro o deshidratar los alimentos, bien dejándolos secar cerca de las ventanas o con un deshidratador eléctrico. Cabe recordar que esto se puede hacer tanto con las verduras como con las frutas, así que son opciones muy buenas en todos los casos.

Conocemos 'El Tajín'

Y antes de terminar, Iñaki Febrero nos trae una nueva receta divertida con verduras aburridas, pero en esta ocasión ha dado un paso más y lejos de ponernos encima de la mesa sólo un plato nos cuenta un una manera de cocinarlas para que no pierdan sus propiedades y sea una buena y nutritiva forma de consumirlas. Se trata del tajín marroquí, un recipiente de barro, que se usa como una olla, en la que los productos se cuecen a fuego lento junto a arroz, cuscús y muchas especias. Lo que hace una cocina tradicional y con mucho sabor.