La plataforma Guggenheim Urdaibai Stop da por finalizada su campaña sin respuesta de las instituciones

Bilbao

La plataforma Guggenheim Urdaibai Stop y la Alianza Mediterránea por los Humedales (MAW) han concluido la campaña que comenzaron el pasado mes de mayo contra la construcción del Guggenheim Urdaibai en los Astilleros Murueta. La iniciativa se cierra sin respuesta por parte de Ramsar, UNESCO y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), a pesar de que se remitieron cartas a estas instituciones con el respaldo de 77 organizaciones de conservación.

La campaña ha tenido un amplio eco en la comunidad científica. Un total de 374 investigadores han firmado un manifiesto en el que se desaprueba el proyecto museístico y se reclama la restauración de las 53 hectáreas de marisma desecada por la industria naval como medida para favorecer la conservación de las aves acuáticas. La mayor parte de los firmantes son doctores vinculados a universidades, centros de investigación y sociedades científicas vascas y españolas, aunque también se han sumado especialistas de más de 31 países. Destaca el elevado número de apoyos procedentes de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), el Centro Vasco para el Cambio Climático (BC3) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El manifiesto fija dos objetivos claros: rechazar la construcción del Guggenheim Urdaibai y exigir la restauración ambiental de la marisma. Según explica Aitor Galarza, uno de sus impulsores, no se trata de una recogida de firmas masiva, sino de un respaldo científico cualificado: “La mayoría son doctores, muchos catedráticos y directores de centros de investigación. Si hubiéramos prolongado la campaña, podríamos haber alcanzado las 500 firmas”.

Para la investigadora de la EHU Arantza Aldezabal, el caso de Urdaibai refleja una contradicción entre los compromisos europeos y la realidad de las decisiones locales. Ha recordado que en 2024 la Unión Europea aprobó la Ley de Restauración de la Naturaleza, que obliga a los Estados a recuperar al menos el 20% de los hábitats degradados antes de 2030: “La naturaleza no nos necesita; somos nosotros quienes la necesitamos. Levantar un museo en plena marisma va contra las leyes europeas de conservación y restauración”.

Desde la plataforma se alerta además de que la falta de respuesta de las instituciones internacionales pone en evidencia la fragilidad de los mecanismos de protección ambiental. David Henderson advertía de que el silencio de Ramsar, UNESCO y MITECO “erosiona la confianza social y muestra cómo los intereses económicos o políticos pueden imponerse a los compromisos ambientales”. Añadía también que la cuestión se llevará al próximo congreso de la UNESCO, que se celebrará en China del 22 al 27 de septiembre.

Los colectivos reclaman al Gobierno Vasco y a la Diputación Foral de Bizkaia que descarten definitivamente el proyecto y prioricen la recuperación de la marisma desecada, un espacio equivalente a 74 campos de fútbol.