El Zinemaldia arranca con 80.000 entradas vendidas en una edición marcada por el contexto internacional: “Ante nuestros ojos están masacrando a una población civil”

El Festival Internacional de Cine de San Sebastián será, desde este viernes 19 de septiembre, escaparate de más de 250 películas y series de 56 países. Jennifer Lawrence, Esther Garcia, Angelina Jolie, Juliette Binoche, Harris Dickinson, pero también figuras españolas como Carolina Yuste, Mario Casas, C. Tangana y Pilar López de Ayala, formarán parte de una edición marcada inevitablemente por el contexto internacional.

“Va a ser una edición compleja, porque ante nuestros ojos están masacrando a una población civil”, señala el director del certamen, José Luis Rebordinos, al tiempo que pide que las protestas convocadas en Donostia “se hagan con respeto y sin violencia”.

“Nunca programaremos películas que apoyen genocidios o dictaduras, pero tampoco creemos en vetar a cineastas por su nacionalidad. Juzgamos películas”. En 'Hoy por Hoy San Sebastián', el director reconoce que este año no hay cine israelí en la programación, aunque insiste, que no responde a ningún veto: “No hay censura en función de la nacionalidad”.

"Si decidimos boicotear las películas israelís ¿Qué hacemos con las de Estados Unidos? ¿Y con las iraníes? ¿Y con las de Venezuela? ¿Dónde paramos?", se pregunta.

Angelina Jolie, la sorpresa de última hora

Al margen de los reivindicativo, Rebordinos anticipa una edición "variada y apasionante". La confirmación de última hora de Angelina Jolie aportará brillo a la alfombra roja el próximo domingo. La actriz visitará por primera vez Donostia para respaldar Couture, de Alice Winocour en una corta visita a la ciudad.

“Es una maravilla tenerla aquí, pero ella misma viene a apoyar una película en la que cree profundamente. No quiere ser solo la estrella del festival”.El plantel internacional suma, entre otros, a Louis Garrel, Richard Linklater, Juliette Binoche y Jafar Panahi.

En paralelo, la Sección Oficial mantiene la pauta reciente: títulos muy esperados con "apuestas del equipo" menos conocidas que buscan sorprender al público y a la crítica. Habrá presencia potente de cine español y argentino, además de producciones internacionales que amplían el espectro. Fuera del marco competitivo, la película sorpresa del Velódromo se anuncia como un thriller de gran público, “muy grande” y con vínculo relevante con el País Vasco.

Un festival con “las costuras a tope”

Más allá de la programación, el director alerta de los límites del certamen: “Tiene las costuras económicas, de equipo y de infraestructuras. Nos faltan hoteles y conexiones aéreas, y competimos con ciudades como Londres o Venecia que ofrecen ventajas claras a las grandes estrellas”.

Consciente de que en el futuro cercano ya no estará al frente, admite su preocupación por el futuro económico del festival: “Ojalá quien me suceda pueda trabajar tranquilo al menos un par de años”.