Japón y México, los mercados de "valor" en los que Rioja Alavesa busca refugio ante la crisis arancelaria

VITORIA-GASTEIZ

La imposición de aranceles por parte de la administración Trump ha supuesto un "golpe complicado" para las bodegas de Rioja Alavesa con una fuerte presencia en el mercado norteamericano. Esta medida, sumada a la incertidumbre y a un cambio euro-dólar desfavorable a Europa, ha afectado la planificación de ventas y ha obligado al sector a buscar de manera activa nuevas vías de negocio. Estados Unidos, un mercado de "potencial terrible" por su población, poder adquisitivo y cultura del vino, es difícilmente reemplazable.

Iker Madrid, responsable de la Bodega Casa Primicia, apunta a que la magnitud del mercado estadounidense complica su sustitución: "No es lo mismo sustituir un mercado como el de Estados Unidos con más de 300 millones de habitantes que si perdiésemos, por poner un ejemplo, Corea del Sur". Su bodega, que había apostado fuerte por este destino en los últimos años, ha visto cómo la planificación se ha visto "fastidiada". Ante esta situación, la estrategia pasa por la diversificación. "Estamos en ello, de hecho, hemos participado con el Gobierno Vasco, en misiones; hemos estado recientemente en México, vamos a ver otra en Japón", señala Madrid.

La decisión de Xi Jinping

China es considerado "el otro gigante del mundo del vino" por su alto potencial para las bodegas. A pesar de ser un mercado con capacidad para absorber grandes volúmenes, incluso de vinos de precio medio-alto, actualmente se encuentra en una situación complicada. Desde la pandemia, el consumo de vino en el país asiático ha sufrido una caída muy importante, reduciéndose a menos de la mitad. Esta drástica bajada se atribuye en gran medida a decisiones gubernamentales del presidente Xi Jinping, que ha restringido el suministro de vino y otros alcoholes a funcionarios y políticos. Este canal era una vía de venta clave, donde el vino se movía mucho a través de regalos, comidas y cenas. El sector bodeguero se mantiene a la expectativa, esperando que estas restricciones se relajen en algún momento y se produzca un "punto de inflexión" que reactive el consumo.

Esta búsqueda de "salidas necesarias" es compartida por otros actores del sector. Javier Ruiz de Galarreta, presidente de Araex, coincide en la idoneidad de los nuevos destinos elegidos. “Yo creo que es una salida necesaria el trabajar mercados de valor también: el mercado japonés es el segundo mercado de valor en el sector vino a nivel mundial después de Estados Unidos y México está teniendo unos crecimientos importantes también”. Galarreta considera que estos mercados pueden ayudar a cubrir el posible descenso de ventas en Norteamérica.

Origen de calidad

Además de buscar nuevos destinos, la otra gran estrategia para sortear los aranceles es la apuesta por la calidad. Según Ruiz de Galarreta, el arancel del 15% no afecta a todos los vinos por igual: los vinos de gama baja, por debajo de los 10 dólares, serán los más perjudicados, mientras que en la gama alta, por encima de 25 dólares, la afección será mínima. Esta segmentación refuerza la idea de que Rioja Alavesa debe centrarse en vinos de mayor valor. "No podemos competir desde Rioja Alavesa en volumen; nos queda construir Rioja Alavesa como origen de calidad", afirma el presidente de Araex.

Pese a todo, el camino no es sencillo. Las bodegas son conscientes de que la apertura de nuevos mercados es un proceso lento que requiere un "curro importante". Iker Madrid advierte que, aunque se pueden paliar las pérdidas, es complicado sufragar todo el volumen de un mercado tan potente como el estadounidense o el del Reino Unido, también afectado por el Brexit. A pesar de no dar por perdido el mercado de EE.UU., el sector se ve forzado a ser creativo y a ajustar márgenes para seguir compitiendo mientras espera que las condiciones vuelvan a ser favorables. La colaboración institucional, a través de misiones comerciales y apoyo administrativo, es recibida "con los brazos abiertos" para iluminar un camino lleno de desafíos.