Vitoria a 30: Peatones, ciclistas y usuarios de patinete urgen a pacificar el tráfico para una ciudad más segura
Representantes de los tres colectivos coinciden en la necesidad de reducir la velocidad de los coches a 30 km/h en un debate con motivo del Día sin mi Coche

Un patinetero, un caminante, y una bicicletera: analizamos el Día Sin Coches
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VITORIA-GASTEIZ
En el marco del Día sin mi Coche, las voces que representan a los peatones, ciclistas y usuarios de patinete de Vitoria-Gasteiz han lanzado un mensaje unánime: es imperativo calmar el tráfico y establecer un límite de velocidad de 30 km/h en toda la ciudad. Cristina Lorente, de la asociación Bizikleteroakos; Andrés Ruiz de Gauna, de Camina Gasteiz; y Gorka Pradas, como voz de los usuarios de patinetes eléctricos, han coincidido en que la actual configuración de la movilidad, centrada en el vehículo privado, genera inseguridad y no deja espacio para los otros modos de transporte.
Desde la perspectiva de los peatones, Andrés Ruiz de Gauna es contundente al señalar que la normativa actual no se cumple y que la seguridad de quienes caminan está comprometida. Denuncia que los atropellos en pasos de peatones son una realidad preocupante y que los coches a menudo no respetan la prioridad peatonal. Para él, la solución pasa por una mayor fiscalización y por adoptar modelos de éxito como el de Pontevedra, una ciudad que ha limitado su velocidad máxima a 30 e ntoda la ciudad. El portavoz de los peatones, además, denuncia el incumplimiento de la normativa:" la normativa de tráfico ya dice que las calzadas de un único sentido de circulación son 30, no hace falta nada más, hace falta que se cumpla". Además denuncia la "invasión de las aceras por parte de las bicis y de los patinetes".
Red cómoda y conectada
Cristina Lorente, en representación de los ciclistas, apoya la idea de la pacificación como una herramienta indispensable para que la bicicleta se consolide como un medio de transporte seguro y eficiente. Según Lorente, durante años la ciudad se ha diseñado para la comodidad del coche, lo que ha generado problemas de salud, estrés y una "autonomía infantil mermada". Revertir esta situación implica tomar medidas valientes para desincentivar el uso del vehículo privado. "Para que el cambio modal se produzca hacia la bici y retroceda el uso del vehículo privado, necesitamos una infraestructura cómoda, coherente y conectada, que es lo que ahora mismo tiene el coche, con lo cual se lo tenemos que hacer incómodo, difícil y desconectado", apunta. Lorente añade que los excesos de velocidad y el no respeto a los semáforos en rojo por parte de los coches son infracciones peligrosas que deben ser atajadas y, además, remarca que las conductas incívicas no parten de colectivos, sino de personas.
Por su parte, Gorka Pradas, de la asociación que agrupa a los usuarios de los patinetes en Álava, defiende el concepto de "calzada pacificada" como un objetivo prioritario, especialmente en el interior de la ciudad. "Dependiendo de la vía, entendemos que todo lo que hay de la antigua circunvalación para dentro sí debería ser una calzada, pero pacificada. De hecho, nosotros vamos a 25 por hora como máximo. Para nosotros sería ideal", explica.
Patinetes en el bus
Pradas defiende como una prioridad clara el fin de la prohibición de entrada de los patinetes eléctricos en el transporte público, una medida que afecta no solo a los autobuses urbanos (Tuvisa), sino también al tranvía, Alavabus y Renfe. Argumenta que esta restricción anula una de las mayores ventajas del patinete: su potencial como vehículo intermodal, ideal para ser combinado con otros transportes por su facilidad para plegarse y transportarse. Pradas sostiene que la prohibición se basa en un riesgo de deflagración de las baterías que es "muy muy bajo" y critica que se tome una medida tan drástica por una "remota posibilidad".
Los tres ponentes concluyeron que el próximo Plan de Movilidad es una oportunidad clave para rediseñar Vitoria-Gasteiz con una visión más humana y sostenible. Para ello, reclamaron un compromiso real del Ayuntamiento para establecer foros de participación estables y efectivos, donde las asociaciones que defienden estos modos de transporte puedan asesorar y ser escuchadas de forma continua.




