El enfado de Valverde que motivó su inédito cuádruple cambio al descanso: "Había que dar un electroshock al equipo para que reaccionara"

Bilbao

El Athletic sigue sin encontrar su mejor versión. Esta vez, el Girona fue el visitante de un San Mamés que ve cómo se le escapan los puntos que el año pasado, sin ir más lejos, eran su seguro de vida. Es cierto que el empate a uno sirve, al menos, para cortar la dinámica de tres derrotas consecutivas de los leones. Pero es también insuficiente sumar un punto como local para mantenerse entre los mejores de LaLiga.

El partido comenzó de la peor manera. El Girona se adelantó en el minuto ocho gracias a un golazo de Ounahi. El delantero marroquí aprovechó un error defensivo de Gorosabel para poner el 0-1 en el marcador. Y, lejos de ser un susto aislado, fue el primero de una serie de acercamientos al área de Unai Simón que pudieron costarle muy caro a un Athletic endeble atrás.

Cuádruple cambio al descanso

Afortunadamente, el partido llegó al ecuador con ese único gol de desventaja para los rojiblancos. Ahí Valverde movió ficha: introdujo cuatro cambios de golpe en el inicio de la segunda parte. Algo inédito en Txingurri, al menos en sus años como técnico del Athletic. Sacó del verde a Gorosabel, Adama, Vesga y Nico Serrano. De las novedades en el once, solo sobrevivieron al descanso Laporte -en su primera titularidad desde que volvió al Athletic- y Guruzeta -apuesta esta vez en punta de ataque-.

Tras el partido, Valverde lo aclaró en sala de prensa: "Cuando haces tantos cambios al descanso, buscas revitalizar algo, mover algo del equipo. Veía que, si seguíamos como en el primer tiempo, íbamos a perder. Nuestro juego era previsible y no teníamos demasiadas llegadas al área, se habían adelantado y teníamos que hacer algo. En el primer tiempo no hemos jugado a nuestro nivel. Hemos jugado mal, lento, no teníamos ocasiones y no podían seguir así las cosas", dijo.

El cambio de cara

En la segunda parte, el equipo salió con otra chispa. Dominó el balón y se volcó al ataque con su característica velocidad. Agobió al Girona y así llegó el gol del empate. Fue Mikel Jauregizar el que se lo guisó y se lo comió. Robó el balón en zona tres cuartos y marcó un golazo desde la frontal, a la altura de la semiluna. El primero en su cuenta particular esta temporada. El primero del equipo tras una sequía de más de 300 minutos.

"En el segundo tiempo hemos estado mejor, hemos empatado y hemos tenido opciones de ganar, que es de lo que se trata", reconoció Txingurri. No obstante, reconoció que tampoco en defensa mostró su equipo su habitual fortaleza: "Todos peleamos por generar peligro en el ataque y también por estar resguardados en defensa. Sé que a veces les pido mucho a los jugadores, que presionen arriba y que tengan buenos retornos. Hoy, al menos, nos hemos quitado esa racha de una semana sin marcar", zanjó.