Ermua restringe parte del tráfico pesado en el casco urbano

Los grupos municipales del Ayuntamiento de Ermua han registrado una moción conjunta para restringir el tráfico pesado en el casco urbano de cara a ser aprobada en Pleno del 30 de septiembre. La iniciativa tiene como objetivo establecer una restricción al paso de vehículos pesados por el casco urbano del municipio, en respuesta a la preocupación ciudadana por los efectos del tráfico de gran tonelaje sobre la calidad de vida y el descanso vecinal.

Según ha informado el consistorio ermuara, la moción propone las siguientes medidas:

-La prohibición del paso de vehículos pesados (más de 3.500 kg) cuyo destino no sea el polígono industrial de Urtia o Goitondo, durante las 24 horas del día.

-Para los vehículos que accedan al polígono de Urtia, se propone también una restricción total (24h).

-Para los que se dirijan al polígono de Goitondo, la limitación se aplicaría en horario nocturno (de 22:00 a 08:00 horas).

-Quedarán exentos de esta medida los vehículos de servicios públicos. Esta propuesta tendría carácter temporal hasta la puesta en marcha efectiva de la Variante Oeste de Ermua, proyecto cuya ejecución sigue pendiente. En caso de aprobarse en el Pleno, el acuerdo será trasladado al Departamento de Infraestructuras y al Departamento de Transportes de la Diputación Foral de Bizkaia, así como a las Juntas Generales de Bizkaia y a los ayuntamientos colindantes potencialmente afectados.

Negativa de la Diputación a las restricciones

Recordemos que el Departamento de Infraestructuras de la Diputación Foral de Bizkaia presentó en su día el estudio sobre el desvío del tráfico pesado que actualmente atraviesa el núcleo urbano de nuestro municipio. El informe, que analizaba el impacto que tendría una eventual prohibición del paso de vehículos pesados por el centro del municipio, evaluando las rutas alternativas para acceder a los polígonos industriales de Urtía y Goitondo, consideraba que las alternativas serían perjudiciales para la red viaria.

El estudio concluyó que dicha prohibición tendría consecuencias negativas en la eficiencia, seguridad y comodidad del tráfico en la red viaria afectada, incrementando tiempos de recorrido, distancias y costes.