Los atuneros vascos amarrados en Dakar acumulan más de seis millones de euros en pérdidas tras casi un año sin poder faenar
La falta de un acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Senegal mantiene retenidos a cuatro buques de la empresa Dakartuna, que afronta gastos mensuales de hasta 50.000 euros y advierte que no podrá resistir hasta final de año

Los atuneros vascos amarrados en Dakar acumulan más de seis millones de euros en pérdidas tras un año sin poder faenar
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Once meses después de quedar amarrados en el puerto de Dakar, los cuatro atuneros vascos con base en Bermeo siguen sin poder faenar. La ausencia de un acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Senegal ha convertido su inactividad en un pozo económico, con más de seis millones de euros en pérdidas acumuladas y costes fijos mensuales de entre 40.000 y 50.000 euros.
La situación afecta directamente a la empresa Dakartuna, propietaria de los buques, que advierte de que no podrá resistir hasta final de año si el bloqueo continúa. “Estamos al límite. Cada mes sin actividad es un golpe más que pone en riesgo nuestra supervivencia”, aseguran desde la compañía.
Un bloqueo que asfixia a la flota vasca
El conflicto se arrastra desde finales de 2024, cuando los atuneros tuvieron que detener su actividad al expirar el acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Senegal sin que se renovara. Ya en 2022, un desacuerdo similar provocó otro bloqueo de seis meses y la retirada temporal de licencias, lo que generó importantes pérdidas para el sector.
Esta vez, la inacción institucional y la falta de soluciones por parte de Bruselas y Madrid han llevado a los armadores al límite. “Hemos intentado contactar con la Secretaría de Pesca muchas veces, sin respuesta. Les escribes, llamas… y no contestan. Es terrible”, denuncia Miguel Ángel Solana, presidente de Cartuna.
Sin alternativas viables y con un futuro incierto
La Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesca (DG Mare) rechazó recientemente una propuesta para trasladar la actividad a Centroamérica, frustrando las expectativas de la flota para buscar nuevos caladeros. El Consejo Consultivo del sector, reunido en junio, también cerró la puerta a nuevas excepciones.
Por ahora, el único apoyo recibido procede del Gobierno Vasco, mientras que España y la Unión Europea no han ofrecido soluciones concretas para paliar las pérdidas o reactivar la actividad pesquera.
Desde Dakartuna insisten en que el impacto no solo se traduce en cifras: “Detrás de cada barco hay tripulaciones, familias y proveedores que dependen de que podamos volver a trabajar”, subrayan.
Una crisis con consecuencias estructurales
El bloqueo pesquero en Dakar evidencia la vulnerabilidad de la flota vasca ante los acuerdos internacionales, y amenaza la continuidad de una actividad estratégica para Bermeo y el sector atunero vasco.
Con más de seis millones de euros ya perdidos y sin perspectivas de un nuevo convenio a corto plazo, los armadores reclaman una respuesta urgente. “Dependemos de la Unión Europea para faenar; por tanto, el problema tiene que solucionarlo la Unión Europea”, concluye Solana.

Aitor Pérez
Periodista de Radio Bilbao desde 2022. Informando de lo que ocurre en Bizkaia. Antes en Mediaset Sport...




