Birjinetxe, un refugio temporal para quienes no tienen apoyo tras salir del hospital
El centro asistencial acoge cada vez a más personas jóvenes que necesitan cuidados tras una hospitalización
Birjinetxe, el recurso asistencial post hospitalario para las personas sin familia o sin recursos
Bilbao
En Bizkaia existe un recurso gestionado por la Diputación Foral que ofrece atención temporal a personas que, tras recibir el alta hospitalaria, no pueden regresar a su domicilio por motivos médicos o sociales. Está destinado a quienes se encuentran en situación de convalecencia y carecen del apoyo necesario en casa, bien porque su familia no puede atenderles o porque su vivienda presenta, por ejemplo, barreras arquitectónicas que dificultan su autonomía.
Actualmente, Bizkaia dispone de 185 plazas en unidades residenciales sociosanitarias, cofinanciadas con Osakidetza, además de otras 15 plazas en residencias para ingresos temporales y 9 plazas en el albergue de Elejabarri destinadas a personas sin hogar o en situación administrativa irregular. En total, estas instalaciones permiten atender a unas 700 personas al año, una cifra que, según Lourdes Zurbanobeaskoetxea, coordinadora sociosanitaria en Bizkaia y coordinadora también del Plan para la Transición en los Cuidados de Larga Duración implantado en el territorio “se incrementará con la apertura de 25 nuevas plazas en la residencia pública de Leioa”.
¿Cómo es el centro asistencial?
Una de las principales referencias en este ámbito es el Centro Asistencial Birjinetxe, ubicado en el mítico edificio redondo de Txurdinaga, con 100 plazas públicas. Su directora, Nerea Arribes, explica que la ocupación “rara vez baja de 95 plazas” y que el perfil mayoritario es “el de personas mayores que, tras un proceso hospitalario, necesitan una convalecencia supervisada”. Sin embargo, Ana Alonso, médica del centro subraya que “cada vez llegan más pacientes jóvenes, incluso de 30 o 40 años, con escaso apoyo social o familiar”. “No solo atendemos a personas mayores. Hay pacientes jóvenes con cirugías complejas, tratamientos de quimioterapia o necesidades paliativas que requieren cuidados continuos y no pueden estar solos”, añade Alonso. El tiempo medio de estancia en estos recursos ronda los tres meses, aunque puede alargarse hasta seis en los casos más complicados. La coordinación con el sistema sanitario es constante para ajustar el número de plazas y priorizar los casos más urgentes.
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Pese a los esfuerzos, la coordinadora sociosanitaria en Bizkaia admite que la demanda supera la oferta: “No podemos hablar de una lista de espera al uso, pero las necesidades son crecientes. Si pudiéramos duplicar las plazas, sería ideal”.