"Drone Soccer": fútbol aéreo y tecnología desde la CIFP Bidasoa hasta Corea del Sur
Un deporte emergente que combina pilotaje, tecnología y espíritu competitivo, y que ha llevado recientemente a un equipo local hasta el Mundial

¿Fútbol con drones? Sí, y se juega en jaulas
El Drone Soccer es un deporte en el que los jugadores no pisan el campo, pero sus drones sí vuelan en un espacio cerrado similar a una jaula, con dimensiones de 20 metros de largo por 6 de ancho y hasta 5 de alto. Los equipos, formados por cinco pilotos cada uno, intentan anotar el mayor número de goles posibles en tres minutos, haciendo pasar sus drones (con forma de balón de 40 cm de diámetro) por un aro de 60 cm que hace de portería. Una especie de Quidditch moderno, pero con hélices y fibra de carbono.
"Es un deporte de contacto, los drones chocan, se rompen, hay que repararlos entre partidos… tiene algo de fútbol, algo de rugby, y mucho de ingeniería", explicó Nikolas Iriondo, cofundador de Flybelle.
Corea del Sur, la cuna del Drone Soccer y escenario del primer Mundial
El equipo de Irún viajó hasta Corea del Sur para participar en el primer Mundial oficial de Drone Soccer. Competieron contra selecciones de más de 30 países, incluidos potencias tecnológicas como Corea, China, Singapur y Turquía. El equipo irundarra alcanzó una destacada cuarta posición en la categoría de drones de 40 cm, siendo el mejor clasificado no asiático del torneo.
“Para nosotros ha sido una experiencia increíble, muy enriquecedora. Hemos aprendido muchísimo de cómo trabajan otros países, de su tecnología, de sus estrategias”, explicó Sergio Iparraguirre, profesor del curso de especialización en drones del CIFP Bidasoa.
Formación y tecnología: un tándem que funciona
En el Centro de Formación Profesional Bidasoa no solo se enseña teoría. Allí, los alumnos montan sus propios drones, los prueban, compiten y los reparan. En colaboración con Flybelle, el Drone Soccer se ha convertido en un pilar formativo para adquirir competencias prácticas en pilotaje, mantenimiento y trabajo en equipo.
“Es un proyecto muy motivador. Cada alumno construye su drone desde cero y lo lleva hasta competición. Incluso fuimos a Bolonia (Italia) antes del Mundial”, contó Iparraguirre.
Además, el centro es pionero en la formación en tecnologías emergentes. Ofrecen un curso de especialización en 5G y participan en proyectos innovadores como la inspección de paneles solares con drones e inteligencia artificial.
Una startup con visión
Flybelle, la joven startup detrás del impulso al Drone Soccer en Euskadi, nació tras un viaje a Corea, donde su cofundador Nikolas Iriondo descubrió esta modalidad. “Buscábamos algo divertido con drones, que no tuviera tantas restricciones legales como grabar con cámaras. Y lo encontramos”, comentó.
Hoy, junto a su socia Nerea, Flybelle no solo promueve el deporte, sino que también comercializa los kits de drones, colabora en formación y lidera la expansión del Drone Soccer en España.




