Óscar Gogorza sobre los rescates en el Everest: “Lo ocurrido no tiene nada que ver con el alpinismo"

La última edición de la sección “Los Montes de Garro”, dentro del programa Ser Deportivos Bilbao, ha puesto el foco en uno de los rescates más complejos y mediáticos de los últimos años: el operativo que permitió evacuar a casi 900 personas atrapadas cerca de la cara tibetana del Everest tras un fuerte temporal de nieve y viento.

El espacio, conducido por Miguel Ángel Garrosa, ha contado con la participación del periodista y guía de alta montaña Óscar Gogorza, colaborador de El País y referente en la información de montaña. Durante la conversación, el experto ha querido aclarar que “lo ocurrido en el valle del Gama nada tiene que ver con el alpinismo, por mucho que numerosos medios hayan recurrido a imágenes de las colas del Everest”.

Un rescate lejos del campo base y mal interpretado por los medios

Gogorza explica que el rescate se produjo “en una zona alejada del campo base tibetano” y que la confusión mediática se debió a una identificación errónea del lugar. “La magnitud del rescate ha sido extraordinaria, pero muy alejada del entorno del campo base del Everest”, añade, subrayando que el suceso afectó a excursionistas y no a alpinistas.

El periodista ha recordado que el operativo comenzó el 4 de octubre y se desarrolló durante casi cuatro días en el valle de Gama, a unos 4.200 metros de altitud, en la vertiente oriental del Himalaya. “Es como si un grupo de senderistas quedara atrapado en Benasque y se dijera que fue en el Aneto”, comenta con ironía para ilustrar la confusión.

La tormenta y la falta de previsión: las claves del rescate

Según explica Gogorza, la tormenta que provocó el desastre estaba anunciada: “Había partes meteorológicos que anticipaban la tormenta, pero algunas agencias no hicieron caso”, apunta. Esa falta de previsión dejó a cientos de turistas y guías bloqueados en zonas de difícil acceso, muchos sin el material necesario para soportar la nevada. “Muchos de los atrapados no eran alpinistas, sino excursionistas con equipamiento limitado, lo que complicó los rescates”, añade el guía vasco, que posee la acreditación internacional UIAGM.

El Everest, entre el mito y la masificación

Durante la charla, Garrosa y Gogorza han reflexionado también sobre la masificación del Everest y cómo la montaña más alta del planeta se ha transformado en un destino turístico más que en un desafío deportivo. “El Everest se ha convertido casi en un parque temático, con colas para subir y agencias que organizan ascensiones para cualquiera con dinero suficiente. Pero la montaña sigue siendo igual de peligrosa”, señala el periodista de El País.

Ambos han coincidido en en que la creciente popularidad de las rutas comerciales ha aumentado el número de accidentes y rescates, y han alertado sobre la necesidad de reforzar la concienciación y la prudencia entre quienes viajan al Himalaya.