El día después de la batalla campal por el acto de la Falange en Vitoria: "En cinco minutos me dejaron sin nada"
La policía aconsejó días antes recoger las terrazas de los bares, y los contramanifestantes aprovecharon el poco mobiliario que había para hacer barricadas
Una cabina telefónica tirada en el suelo tras os altercados del domingo en Vitoria.
Vitoria-Gasteiz
En la calle Siervas de Jesús de Vitoria todavía queda alguna muestra de lo sucedido ayer en Vitoria tras unos altercados generados a raíz de una manifestación falangista: muchos trozos de adoquines rotos en el suelo, cristales, mobiliario de los bares en la basura, alguna señal arrancada e incluso una cabina telefónica tirada en el suelo. Y mientras muchos hosteleros decidieron cerrar, la taberna Ganeko estaba abierta cuando empezaron los incidentes con los contramanifestantes. "Alguno de ellos estuvo aquí desayunando", ha detallado Pei, la dueña, a Cadena SER.
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Pei, de la taberna Ganeko, cuenta cómo vivió los altercados del domingo en Vitoria
Algunos agentes de policía fueron recomendando días antes a los bares de la calle Siervas de Jesús que no abrieran durante la mañana del domingo, o que retiraran las mesas y sillas. Pero en Ganeko decidieron dejar la terraza que tienen en la calle Beato Tomás de Zumárraga.
Los contramanifestantes aprovecharon que fue de los pocos locales que dejaron su mobiliario en la calle e hicieron barricadas con sus sombrillas. "En poco rato, en cinco minutos, me dejaron sin nada. Porque aquí no había policía", relata Pei. En aquel primer momento, había clientes dentro del bar: "Tuve que cerrar la persiana por si acaso, para que no entraran", contaba la dueña.
Restos del mobiliario de los bares en la basura tras los altercados del domingo en Vitoria.
Restos del mobiliario de los bares en la basura tras los altercados del domingo en Vitoria.
7 sombrillas, 8 mesas, una mesa alta y 40 sillas. Es la cuantificación de daños que hace la propia Pei, de los que solo ha podido recuperar dos sombrillas que "más o menos pueden usarse", una mesa y 15 sillas. "Yo recogí todo lo de la calle Siervas de Jesús, pero como la policía no los dejaron entrar a la plaza de la provincia, los chicos se enfadaron y se volvieron hacia atrás y cogieron todo".
Otros bares, como el Kapritxo o la taberna Hungaria decidieron mantenerse cerrados. "El viernes aparecieron dos policías secretas diciendo que iba a haber una manifestación muy grande y peligrosa, que tuviéramos todo dentro, porque no sabían lo que iba a pasar", relata Cecilia, del Kapritxo.
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Locales hosteleros de Vitoria relatan cómo vivieron los altercados del domingo
"Nosotros no abrimos, ya hemos vivido antes la kale borroka", explican desde Hungaria. Y aunque estuvieran cerrados, vivieron los altercados desde sus locales. "Unos tiraban piedras, otros tenían palos, las patrullas iban y venían, soltaron bombas de humo, mucho ruido, mucho alboroto..." describen.
