Iñaki Williams, Mbappé y pocos más: ¿por qué los futbolistas son reacios a posicionarse políticamente?

Bilbao

Galder Reguera (Bilbao, 1975) acaba de publicar Por qué el fútbol, un compendio de relatos escritos en los últimos quince años en torno al fútbol, pero que van mucho más allá de los resultados o las tácticas de un equipo. Lo revela ya desde el subtítulo, 'textos sobre el sentido de la vida, del deporte y de todo lo demás'. Un guiño, esto último, a la novela de Douglas Adams Guía del autoestopista galáctico.

Al igual que Adams utiliza la destrucción de la Tierra debido a la construcción de una carretera hiperespacial, Galder hace lo propio con el fútbol para hablar de mucho más. "Se suele decir que los estadios de fútbol son un paréntesis del mundo y que, dentro de ellos, los hinchas somos gente distinta. Yo es algo que siempre he puesto en duda. Creo que la frontera entre el estadio y la realidad se difumina", comienza explicando en SER Deportivos Bilbao.

Falcao y la madre de Bambi

Es más, pone un ejemplo gráfico de cómo lo que nos pasa en el campo permea en nuestra vida fuera de él: "Tú puedes llorar en el cine por una película, pero no te vas a encontrar a alguien lamentando la muerte de la madre de Bambi en la cola del supermercado. Sin embargo, ¿a que sí te encuentras a alguien maldiciendo los dos goles de Falcao en la final de la Europa League? Eso es porque el fútbol no se suspende, se mete dentro de nosotros y queda ahí para siempre".

De aquel doblete de Falcao han pasado trece años, pero cualquier athleticzale lo recuerda a la perfección. Son vivencias, sostiene Reguera, que nos acompañan durante toda nuestra vida. A él, por ejemplo, le pasó con el Mundial de España 1982: "Yo tenía siete años y con él descubrí entonces muchas cosas de geografía y de la diversidad del mundo a través de libros de fútbol", afirma.

Conocer el mundo en cromos

"Yo leía que jugaba Argelia o Camerún y veía sus caras y le preguntaba a mi madre porqué los argelinos no son negros y los cameruneses sí, cuando ambos son africanos. Ella me explicó entonces lo que era el Magreb y que debajo está el África subsahariana y que hay diferencias entre una y otra", continúa relatando.

Años después, ya de adulto, también el fútbol le sirvió como mecanismo de socialización: "Durante un año, en 1994, yo viví en Irlanda. Un día, estaba sacando de un cajero y detrás de mí se acercaron dos tipos con mala pinta. Los dos llevaban la camiseta del Arsenal y me dijeron algo, pero no les entendí. Hubo un momento de cierto temor y les dije: "Dixon, Adams, Keown, Winterburn". Es la mítica defensa del Arsenal que sale en Full Monty. Se pusieron a celebrarlo y me lo pagaron todo durante esa noche. Es más, luego fueron amigos míos".

Fútbol y política

Así que no es defensor precisamente de las barreras entre deporte y política, no está de acuerdo con esos discursos, hoy en día abundantes, de quienes dicen que hay que separar una cosa y la otra, que los campos de fútbol no deben ser escenario de reivindicaciones como la defensa de la causa de Palestina. Recuerda, por ejemplo, el valiente pronunciamiento de Kilian Mbappé contra el Frente Nacional de Marine Le Pen en las últimas generales de Francia.

"Los futbolistas tienen un papel. Mbappé demostró que esa Francia que quiere la extrema derecha no le tendría a él, no tendría a Camavinga, no tendría a Thierry Henry. Estarían a un nivel futbolístico evidentemente muy inferior y sospecho que también a nivel social", dice.

Iñaki Williams frente a VOX

También en el caso de Bilbao, algo similar hizo Iñaki Williams, que, preguntado por el auge de los discursos de extrema derecha, dijo que estaba aquí para seguir metiendo goles y callando bocas. Para Galder, aquellas palabras le hicieron sentir "un gran orgullo por nuestro capitán, que es vasco y africano y que demuestra que la migración aporta mucho al país".

Sin embargo, es poco habitual encontrar deportistas de primer nivel tan dispuestos a posicionarse políticamente. "Tienen entornos que les protegen mucho y ellos mismos tienen a evitar los problemas, ya que sus palabras tienen mucha dimensión. Cuando Iñaki dijo eso, reaccionó VOX", argumenta Reguera, que cree que para el capitán rojiblanco es positivo ese enfrentamiento dialéctico: "Ese tipo de respuestas reafirman lo que él realmente es, que es un ejemplo".