La ermita de Guadalupe, entre siglos de fe y arte: así es la joya patrimonial de Hondarribia
Desde Radio Irun nos hemos acercado junto a la Arqueóloga Pia Alkain para que nos cuente más sobre esta ermita cargada de historia

La jornada de hoy en Guadalupe, Hondarribia, ha comenzado con una intensa niebla que ha afectado incluso a la operativa aérea de la mañana. Algunos vuelos no han podido despegar desde el aeropuerto de San Sebastián, lo que ha obligado a los pasajeros a desplazarse a otros aeropuertos como el de Bilbao. Sin embargo, la meteorología no ha empañado el objetivo de la visita de esta mañana: adentrarnos en la historia, el simbolismo y la devoción que envuelve a la ermita de Guadalupe, uno de los enclaves más queridos y visitados de la Comarca del Bidasoa.
Un viaje al pasado: del siglo XV al XIX
Aunque los primeros datos documentados apuntan a finales del siglo XV, se cree que en el siglo XVI ya existía una iglesia mayor que, debido a guerras, incendios y el paso del tiempo, fue varias veces destruida y reconstruida. La nave central actual responde al estilo barroco del siglo XVIII, y el campanario, uno de los elementos más reconocibles del templo, es una adición bien documentada del siglo XIX.
Interior con tesoros escondidos
Dentro de la ermita, la Virgen de Guadalupe, preside un retablo mayor de estilo barroco, flanqueado por dos altares laterales con siglos de historia. Uno de ellos, dedicado a San Juan Bautista, fue costeado en 1760 por el capitán Juan Benito de Eras, miembro de la Armada Real. El otro, centrado en San Sebastián, se remonta a 1507 y ha sido intervenido en varias ocasiones por la familia Zuluaga, cuyos descendientes aún están ligados a la memoria del lugar.
Juan Sebastián Elcano y su legado espiritual
La ermita también guarda un lazo especial con la figura de Juan Sebastián Elcano, el navegante que completó la primera vuelta al mundo. En su testamento, Elcano dejó seis ducados de oro a la Virgen de Guadalupe de Hondarribia. Dos frescos pintados por el artista irunés Bernardino Bienabe Artía en 1949 decoran los laterales del altar mayor, uno de ellos representa precisamente el momento en que Elcano realiza esa donación en la nao Victoria.
Exvotos marineros y recuerdos suspendidos en el tiempo
Colgando del techo, las maquetas de barcos recuerdan la devoción de generaciones de marineros que, como Elcano, ofrecían plegarias y promesas a la virgen antes de embarcarse en largas travesías. Son exvotos, ofrendas simbólicas que relatan historias de agradecimiento, milagros y esperanza en tiempos difíciles.
Una ermita siempre abierta al peregrino
La puerta lateral de la ermita permanece abierta todos los días, acogiendo a ciclistas, senderistas, devotos y curiosos. A pesar de la niebla matinal, el ambiente hoy era de respeto, admiración y conexión con el pasado. "Esto no es solo un lugar turístico, es un espacio emblemático y simbólico para toda la comarca", afirmaba Pia Alkain, quien ha guiado la visita.




