Suspendido en Gernika el juicio por el atropello mortal del pequeño Iurgi, ocurrido en Aulesti en 2020

El juicio previsto para este viernes en Gernika por el atropello mortal de Iurgi, el niño de 11 años que perdió la vida en Aulesti en 2020, ha sido suspendido debido a problemas técnicos en la conexión de uno de los testigos. El ertzaina que elaboró el atestado y que había pedido declarar por videoconferencia no ha podido conectarse, lo que ha llevado a aplazar la vista hasta el 27 de noviembre.

Cinco años después del trágico accidente que costó la vida a Iurgi, un niño de 11 años atropellado en Aulesti el 21 de mayo de 2020, el caso iba a volver hoy a los tribunales. Sin embargo, el juicio ha sido suspendido.

Según ha explicado el padre del menor, Josu Beraza, “se ha suspendido el juicio porque uno de los testigos, el ertzaina que hizo el atestado y fue el primero que tomó declaración al que atropelló a mi hijo, había pedido declarar por videoconferencia porque estaba fuera de Bizkaia, pero resulta que dice que no se puede conectar. Nos parece de risa, en el siglo XXI, que pasen estas cosas”. Beraza ha añadido que la parte contraria consideraba a ese testigo esencial, pese a que había otros tres ertzainas citados para declarar.

El procedimiento iba a ser celebrado esta vez en los juzgados de lo civil de Gernika, donde se esperaba la comparecencia del conductor implicado, reabriendo una causa que en su día fue archivada por la vía penal tras ser considerada por la Ertzaintza como una “fatal desgracia” sin responsables.

Según el atestado policial, el atropello fue calificado entonces como un accidente fortuito, lo que llevó al sobreseimiento del caso. Sin embargo, la familia del menor ha mantenido viva su lucha para esclarecer lo ocurrido y reclamar justicia por la muerte de su hijo.

El testimonio del padre: “Queremos que se sepa la verdad”

Antes de la suspensión del juicio, Josu Beraza, padre de Iurgi, expresaba la mezcla de ansiedad y esperanza con la que afrontan esta nueva etapa judicial. “Tenemos muchos nervios, mucha ansiedad, y estamos esperando que esto por fin se acabe de una vez para que podamos tener nuestro duelo”, explicó.“ Tenemos confianza porque después de cinco años es la primera vez que se ha hecho algo y queremos que se sepa la verdad. Nosotros ya la sabemos, este personaje dos veces ya nos ha dicho cómo fue el atropello.”

Beraza subrayaba que la familia no busca venganza, sino reconocimiento y verdad, después de años de silencio judicial. “Queremos cerrar una herida que sigue abierta desde aquel día”, añadió.

Cinco años de lucha por esclarecer los hechos

Desde el accidente, ocurrido en una carretera local de Aulesti, la familia ha insistido en que las circunstancias del siniestro merecían una revisión más exhaustiva. La reapertura del caso en el ámbito civil permite ahora examinar posibles responsabilidades patrimoniales y determinar si existieron omisiones o negligencias que contribuyeran al suceso.

La decisión de llevar el caso a lo civil llega tras nuevas valoraciones jurídicas y el apoyo de asociaciones que acompañan a víctimas de accidentes de tráfico, que piden mayor sensibilidad en la justicia hacia las familias afectadas.

Mientras el proceso judicial sigue su curso en Gernika, los padres de Iurgi confían en que, al final, la verdad se abra paso. “Cinco años después, solo queremos justicia y poder descansar”, repite su padre.