Educación advierte que "una parte" de la concertada sigue escolarizando "porcentajes muy bajos" de alumnado de origen migrante

Vitoria-Gasteiz

La mesa impulsada por el Gobierno vasco por un pacto contra la segregación escolar ya tiene diagnóstico. "Hay diferentes visiones, pero hay que seguir avanzando" ha zanjado la consejera de Educación, Begoña Pedrosa, que ha dirigido el segundo encuentro de este foro que se ha celebrado este lunes en el instituto Salburua de Vitoria. El primero tuvo lugar en el bizkaino instituto de Etxebarri que estuvo presidido por el lehendakari Imanol Pradales.

El diagnóstico sitúa la segregación como "uno de los restos estructurales más relevantes" del sistema educativo de Euskadi. Admite que no presenta "un patrón uniforme, si no que se concentra territorialmente" en áreas urbanas de Bilbao, Vitoria y algunos municipios de Gipuzkoa en las que existen "niveles especialmente altos de concentración" de alumnado vulnerable.

El documento pone en valor "avances relevantes" en los últimos cursos que "marcan un cambio de rumbo" en la política educativa frente a la segregación, pero reconoce que "la magnitud del reto sigue siendo considerable" porque persisten desequilibrios significativos" en la escolarización del alumnado vulnerable. Una idea sobre la que ha insitido la propia consejera.

Mecanismos vinculantes

En este sentido, el diagnóstico advierte de que "una parte de la red concertada sigue escolarizando porcentajes muy bajos de alumnado de origen migrante, lo que contribuye a la polarización social del sistema" y defiende el establecimiento de "compromisos claros y verificables para todos los centros, públicos y concertados". Así, plantea la necesidad de articular "mecanismos vinculantes, incluyendo condicionantes en los conciertos educativos, cupos obligatorios y seguimiento público de resultados" para "lograr una corresponsabilidad real".

Además, el diagnóstico abogar por "reforzar" la supervisión de los proceso de admisión y por eliminar las "barreras económicas que generan desigualdad" en el acceso del alumnado, mediante becas o la financiación "suficiente" de los centros concertados, sin descartar la posibilidad de "graduar la financiación pública de los centros concertados en función de las necesidades específicas de su alumnado".

Asimismo, el documento advierte sobre la caída de la natalidad. "Si no se actúa, la sobreoferta derivada de esta caída demográfica puede agravar las dinámicas segregadoras". "Afrontar este reto implica adoptar decisiones valientes y planificadas sobre cierres, fusiones o integraciones de centros educativos, con criterios de equidad y sostenibilidad a medio plazo", plantea el documento.

Con la reunión de hoy se da por cubierta la fase diagnóstica y en su próxima reunión la mesa abordará los principios para el pacto contra la segregación escolar que el Gobierno vasco confía en poder cerrar en el mes de junio.