Gorka Iraizoz analiza el Athletic-Qarabag del miércoles: "Jugar Champions te exige al máximo en cada partido, sea cual sea el rival"

Bilbao

Tras retomar LaLiga este pasado domingo con el empate sin goles de Elche, el Athletic encara el miércoles (18:45 horas) la tercera jornada de la Champions League, en la que recibe al Qarabag en San Mamés. Llegan al partido los rojiblancos con urgencia por sumar, ya que en los dos primeros encuentros no han logrado punto alguno. Su rival, por el contrario, es el sorprendente equipo azerí, que ha hecho pleno hasta la fecha y suma seis puntos de seis posibles.

En el Athletic preocupa el momento de juego que atraviesa el equipo, atascado de cara a gol y con jugadores que están lejos de su mejor nivel, como es el caso de Iñaki Williams u Oihan Sancet. Tampoco Nico Williams está al 100% después de haber estado un mes parado por un problema muscular. Para analizar todo ello, este lunes nos visita el exportero del Athletic y actual entrenador de la SD Gernika Gorka Iraizoz.

La Champions exprime

Esta temporada, la del retorno del Athletic a la Champions League, Unai Simón se ha convertido en el cuarto portero en la historia rojiblanca que tiene minutos en la máxima competición continental. Arsenal y Borussia Dortmund son, por ahora, los dos partidos de experiencia del meta del Athletic en este torneo.

Antes que él habían jugado Champions con el Athletic solo tres guardametas: Andoni Zubizarreta, Imanol Etxeberria y Gorka Iraizoz. Este último lo hizo en 2015, disputó los ocho que jugó el equipo: los dos de la fase previa ante el Nápoles y los seis de la fase de grupos. "No sabía cuántos eran", confiesa Gorka. Sonriente, añade que "fue una experiencia muy bonita".

De aquel Athletic, efímero en Champions, y del actual, hace Iraizoz su particular análisis: "Jugar Champions te exige al máximo en cada partido, sea cual sea el rival. Todos quieren pasar de ronda como sea y la experiencia de los clubes que llevan tiempo en esa rueda de jugar cada tres días es una gran ventaja", sostiene.

Las finales europeas

Gorka Iraizoz jugó dos finales europeas. Ambas en la Europa League -en una la denominación todavía era la de Copa de la UEFA-. Y las dos las perdió. La primera fue con el Espanyol, en Glasgow. Perdieron ante el Sevilla a penaltis. La segunda fue ya como jugador del Athletic, la de 2012 en Bucarest frente al Atlético de Madrid. Guarda recuerdos distintos de una y otra.

"Cuando pierdes una final, y yo he perdido muchas, también porque he tenido la suerte de jugar muchas, es algo duro, que te duele y te decepciona cuando lo vives. Pesa también cuando tienes un resultado contundente en contra", rememora. Y en eso precisamente es donde su recuerdo es más amargo ante el Atlético de Madrid.

En la primera, con la camiseta del Espanyol, "fui el portero menos goleado de la Copa de la UEFA y no perdimos ningún partido y, sin embargo, no ganamos". La segunda, la de Bucarest, fue peor: "Con el Athletic no hubo ningún momento en el que estuviéramos en el partido. Eso es algo que, como profesional, sabes, y que te pesa por mucho que pasen los años", reconoce.

¿Cómo ve a Unai Simón?

Iraizoz es el tercer portero con más partidos en la historia del Athletic. Jugó un total de 392 como león. Solo le superan Carmelo e Iribar. Actualmente, Simón es el sexto en esa clasificación. Ambos coincidieron en Lezama, en el final de la carrera del primero y los primeros días del segundo. Unai jugaba en el Basconia cuando el primer equipo empezó a reclutarle para algunos entrenamientos.

"Es un chico magnífico, una de esas cosas que te deja el fútbol. Igual que a mí me recibieron los anteriores, a mí me tocó hacerlo con él", afirma Gorka. Define a Simón, ya desde aquella primera juventud, como alguien "muy observador, muy cauto, que siempre se mantenía en su lugar. Para mí fue un placer conocerle en esa faceta más íntima".

La portería de San Mamés

Iraizoz sabe lo que puede pesar la portería de San Mamés. Allí vivió durante una década en la que hubo de todo, grandes momentos y temporadas donde llegó a perder el puesto y a escuchar silbidos desde la grada. Y por todo ello tiene claro que los porteros deben saber gestionar un extra de responsabilidad: "Un portero del Athletic tiene una exigencia máxima y creo que implica unas características mentales y de personalidad que le ayuden a sobrellevar ese tipo de situaciones", señala.

Y en eso, Simón tiene la batalla ganada, asegura: "Unai creo que las tiene y eso es buenísimo para él y para los que disfrutamos viéndole. Tienes que saber de qué manera puedes ayudar al equipo a que esa responsabilidad no afecte al resto del equipo".

La rotación de Valverde

Es más, recuerda Gorka una curiosa experiencia que vivió en primera persona en el Athletic: la temporada en la que Valverde decidió rotar la portería entre el propio Gorka, Kepa Arrizabalaga y Iago Herrerín.

"Yo siempre he dicho que Ernesto fue la persona que supo calmarme, gestionar muy bien toda la energía que yo tenía. ¡Era como un potro!", reconoce. "En ese momento, por ejemplo, sale a la vista esa habilidad. Ernesto supo gestionar situaciones que son determinantes para los jugadores, y también difíciles", zanja Iraizoz.