El Seminario Fernando Buesa aborda la "socialización del sufrimiento" de ETA : "A los dos días de tomar posesión como diputado general, fui a hacer testamento"

VITORIA-GASTEIZ

"Nunca había pensado hacer testamento, pero yo sabía o me temía que me que me iba a pasar algo". A los dos días de tomar posesión del cargo de diputado general de Álava, el popular Ramón Rabanera, acudió con su mujer a hacer testamento. El exdiputado general va a participar en la XXIII edición del Seminario Buesa que este año lleva por título '2000. La vuelta al terror' y que analiza la vuelta a las armas de la banda tras la tregua del 98.

Rabanera se enteró de que era objetivo de ETA en una comida. Estando comiendo con un industrial alavés en Llodio, recibió una llamada directa de Jaime Mayor Oreja, el ministro del Interior en aquel momento: "Ramón, acabamos de detener a un comando que iba por ti; estás ya metido en el disco duro de ETA y de ese disco duro no se sale". Lo curioso es que el ministro también llamó a la persona que comía con Rabanera, un empresario sin relación política, para darle la misma advertencia.

Rabanera sufrió dos intentos de asesinato. En el primer intento, según relata, falló la bomba por un inhibidor. El segundo intento también falló por un fallo de la banda. El exdiputado general, aunque reconoce que "aquello era una cacería", subrayó la ironía de su supervivencia: "Tuve más suerte".

Además, el exdiputado general, ha recordado el presagio ocurrido 15 días antes de que Fernando Buesa fuera asesinado. Durante un pleno de Juntas Generales, Rabanera se acercó a Buesa y le dijo: "Oye, Fernando, tú y yo sabemos que estamos en en la lista y estamos en un sitio muy destacado. Cuídate, cuídate."

La vuelta del terror y la violencia multiforme

Este testimonio se enmarca en la 23ª edición del Seminario Fernando Huesa, titulada "2000. La vuelta del terror", organizado por la Fundación Fernando Huesa. Eduardo Mateo, responsable de proyectos y comunicación de la Fundación, explica la relevancia de este aniversario. El año 2000 fue crucial, pues tras el Pacto de Lizarra y el fin de la tregua, "ETA se rearma" y asesina a 23 personas, incluidos Fernando Buesa y su escolta Jorge Díez. Mateo subraya que el objetivo del seminario es claro: "conocer el pasado nos nos asegura quizás es lo que queremos nosotros, tener un un futuro mejor".

Por su parte, la historiadora Sara Hidalgo de la UPV-EHU, que participará en la mesa 'La "socialización del sufrimiento" tras el final de la tregua de ETA, ha analizado cómo se forjó la estrategia y en qué contexto.

El surgimiento de esta ofensiva se dio, paradójicamente, en un contexto de "gran debilidad de ETA" a mediados de los 90, debilitada por el Pacto de Ajuria Enea , la detención de su cúpula en 1992 y el movimiento social creciente contra el terrorismo. En ese contexto se lleva a cabo la ponencia 'Oldartzen', que significa "arremeter" o "embestir" en euskera, y que condenaba la estrategia de pasar a la ofensiva y se manifestaba en tres frentes de acción: la calle (redefinida como eufemismo para penetrar el tejido social), las instituciones y los medios de comunicación.

Hidalgo subrayó que la implicación más significativa de esta estrategia fue la "violencia multiforme", una "violencia de persecución que trascendió el asesinato para enfocarse en el control y la presión social en el conjunto de la sociedad, especialmente en pueblos pequeños y medianos". Esta táctica ponía la diana en el pluralismo político, incrementando el peligro para los representantes públicos, hasta el punto de que, a partir del cambio de siglo, partidos como el PP y el PSOE tuvieron que obligar a sus concejales a llevar escolta debido a que su peligrosidad era "mucho más alta".

El seminario de la Fundación Fernando Buesa, abierto y gratuito al público, se llevará a cabo jueves y viernes, con la participación de otros protagonistas de la época.