“Donostia necesita un giro real, no un relevo simbólico”

San Sebastián

El relevo en la Alcaldía de San Sebastián centró el debate del Foro Municipal Donostiarra celebrado en Hoy por Hoy San Sebastián, donde los portavoces de los principales grupos municipales confrontaron sus visiones sobre el presente y futuro político de la ciudad.

El cambio se formalizará el 29 de octubre, cuando Jon Insausti (PNV), actual concejal de Cultura y Turismo, releve a Eneko Goia tras su dimisión. Pero, según los portavoces, el nuevo alcalde llegará a un Ayuntamiento polarizado y con grandes retos por delante, especialmente en vivienda.

Desde EH Bildu, Juan Karlos Izagirre afirmó que la renuncia de Goia “es el reconocimiento implícito de una mala gestión y de un modelo agotado”. Añadió que “la ciudadanía ha mostrado su desacuerdo con las decisiones y la dirección que ha tomado esta ciudad”, recordando que “el 80% no confía en la gestión del actual gobierno”. Izagirre criticó que el nuevo alcalde haya anunciado su intención de seguir con las mismas políticas: “Pensamos que es un error; es hora de corregir lo que se ha hecho mal y devolver la ciudad a los donostiarras”.

En el extremo opuesto, el portavoz del PNV, Martín Ibabe, defendió que “Donostia es hoy una ciudad mejor que hace diez años”. Según él, “el gobierno de coalición con el PSE ha dado estabilidad, pluralidad y políticas progresistas”. Reconoció, no obstante, que “la vivienda sigue siendo el gran reto”, aunque destacó que “tenemos más de mil viviendas en construcción y otras tantas proyectadas para 2027”.

Borja Corominas (PP) consideró que el relevo “no cambia nada”. “Han cambiado al alcalde para que todo siga igual”, ironizó, añadiendo que “si todo fuera tan bien, Goia seguiría en el cargo y sería candidato”. Corominas calificó de “fracaso” la gestión de PNV y PSE en áreas clave como vivienda, limpieza o seguridad: “Han conseguido lo imposible: hacerlo peor que Bildu”.

Por su parte, la portavoz socialista Ane Oyarbide defendió el trabajo del gobierno de coalición pero reconoció diferencias internas: “La vivienda es un punto de fricción entre el PNV y el PSE, y no vamos a mantener una postura acrítica”. Oyarbide reprochó a la oposición “votar sistemáticamente no a todos los desarrollos urbanísticos”, y reclamó “ambición y ganas para aprovechar los 17 meses de legislatura que quedan y poner en marcha nuevas viviendas”.

Desde Elkarrekin Donostia, Víctor Lasa insistió en que “la vivienda, la vivienda y la vivienda” son el gran desafío. “El PNV y el PSE han tenido diez años de mayoría y han fracasado. Dos tercios de los menores de 35 años no pueden emanciparse. Las políticas de vivienda han beneficiado a promotores y fondos de inversión”, denunció.

El debate, bronco en algunos momentos, evidenció el desgaste del gobierno municipal y la falta de consenso sobre el modelo de ciudad. Mientras el PNV y el PSE apelan a la continuidad y la estabilidad, la oposición exige un cambio de rumbo profundo. Como resumió Izagirre: “La ciudadanía pide una Donostia más habitable, menos desigual y más suya. Y seguir igual no es una opción”.

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