“La IA no tiene sentido común, y eso la aleja de sustituirnos, pero si transformará trabajos”
Urko Peña, miembro del grupo Gureiker de la UPV, advierte que la tecnología transformará el periodismo, pero no lo eliminará

Capítulo 12 IA: ¿Nos va a quitar el trabajo?
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Vitoria-Gasteiz
¿Está la inteligencia artificial (IA) preparada para sustituir a periodistas, redactores o creadores de contenido? Para Urko Peña, miembro del grupo Gureiker de la Universidad del País Vasco (UPV), la respuesta es clara: no. Y no porque la tecnología no avance, sino porque carece de elementos clave que definen el trabajo humano, especialmente en sectores creativos e interpretativos.
“La IA no es un humano, no tiene sentido común ni comprensión profunda del lenguaje como la nuestra, por eso no va a tener capacidad para sustituir todos los trabajos. También es cierto que va a transformar muchos”, ha indicado Peña.
Así, aunque reconoce que la inteligencia artificial puede automatizar ciertas tareas y modificar muchos roles laborales, defiende que la esencia del trabajo periodístico aún está fuera del alcance de los algoritmos. “Puede cambiar cómo trabajamos, puede automatizar procesos, pero hay aspectos que no queremos, ni debemos, delegar en una máquina”, ha explicado el miembro del grupo Gureiker.
Además, Peña plantea una reflexión más amplia sobre el tipo de cambio que supone esta tecnología: "La pregunta que nos deberíamos hacer es si la llegada de esta tecnología marca disrupción como la Revolución Industrial, o es una transformación progresiva como Internet". En su opinión, todavía es pronto para responder con certeza, pero en ambos escenarios, "el factor humano seguirá siendo esencial".
También advierte sobre los riesgos de dejar que la presión del mercado marque el ritmo de adopción tecnológica sin un debate ético y social. “Vivimos en un contexto globalizado y capitalista. Si tú no adoptas cierta tecnología, otro quizá con menos escrúpulos lo hará, y eso también genera presión, pero no puede justificar que renunciemos a una reflexión pausada y necesaria, como se hace en el periodismo", ha indicado Peña.
El experto pone el foco en la necesidad de regulación, educación y transparencia, especialmente en entornos profesionales como el periodismo, donde la información es un bien público. “La sociedad debe tener acceso a este debate. No puede quedar solo en manos de las grandes empresas o los tecnólogos, sino que tenemos que decidir entre todos qué tareas queremos automatizar y cuáles no”, ha destacado el miembro del grupo Gureiker.
Cambios y desequilibrios
Peña también alerta sobre los desequilibrios globales que puede acentuar la IA: mientras algunos países trabajan ya con grandes modelos lingüísticos y capacidades computacionales avanzadas, otros apenas pueden acceder a la infraestructura básica. “No todos los estados pueden permitirse centros de datos públicos o desarrollar modelos propios. Si no abordamos esa brecha, corremos el riesgo de profundizar las desigualdades”, ha advertido.
En conclusión, la inteligencia artificial no es ni buena ni mala en sí misma: su impacto depende de cómo se use y quién la controle. Y en ese uso, insiste, hay que trazar líneas claras. Para el periodismo, y para muchos otros sectores, el desafío no es desaparecer, sino adaptarse sin perder lo que lo hace esencialmente humano.
“No podemos automatizar todo lo humano. Ni deberíamos querer hacerlo”, ha remarcado el investigador de la UPV y miembro del grupo Gureiker, Urko Peña.

Jon Dos Santos
Redactor y editor de contenidos en el magazine Hoy por hoy Vitoria




