Nàcara Huélamo, una catalana afincada en Bilbao: “Me da la gana aprender euskera porque sí”

Nàcara Huelamo, una joven catalana que lleva tres años viviendo en Bilbao, se ha convertido, sin quererlo, en una de las protagonistas más virales de las últimas semanas tras compartir en redes sociales su primera experiencia aprendiendo euskera. En el vídeo, titulado “Mi primera clase de euskera”, relata con humor su llegada al aula: “Llegué cinco minutos antes, que para ser yo es mucho. No había llegado ni la profe y de repente escucho ‘Egun on, ¿Zelan?, ondo, ¿ta zu?’. Pensé: ¿hay algún nivel por debajo del A1?”.

Su naturalidad y sentido del humor han conquistado a miles de usuarios, que se han identificado con la mezcla de curiosidad, desconcierto y ternura que transmite su testimonio. En apenas unos días, su publicación ha superado los 660 comentarios y cerca de 5.000 'me gusta', muchos de ellos de apoyo y reconocimiento por atreverse a aprender una lengua que, según ella misma dice, “es tan compleja como fascinante”.

“No tengo que ser productiva siempre. Me da la gana aprender euskera porque sí”

En un segundo vídeo, Nàcara responde a quienes le preguntan por qué se ha propuesto estudiar euskera. Con su habitual tono directo y sin filtros, afirma que “hay quien dice que no me va a servir para nada, pero ¿qué problema hay? No tengo que ser productiva siempre. Me da la puta gana de aprenderlo porque sí”.

La joven reivindica el aprendizaje del idioma como un acto libre y cultural, no como una obligación ni como una herramienta práctica. “Si nos globalizamos, se pierde la cultura, se pierde la esencia”, explica, subrayando que su motivación nace del respeto hacia la tierra en la que vive. “Cualquier idioma es difícil. Aprender cualquier cosa desde cero lo es. Es un vídeo para reírnos, no para discutir ideas políticas”, añade en tono conciliador, aclarando que su objetivo no es abrir debate, sino compartir una experiencia con humor.

Miles de mensajes de apoyo desde Euskadi y Cataluña

El éxito del vídeo ha venido acompañado de una ola de cariño en los comentarios. “Aupa neska, ánimo!”, “Oso ondo, lortuko duzu!” (“¡Muy bien, lo conseguirás!”) o “Jo faria el mateix si visqués al País Basc” (“Yo haría lo mismo si viviera en el País Vasco”) son solo algunos de los miles de mensajes que ha recibido.

Otros usuarios han querido animarla contando sus propias vivencias: “El euskera es precioso, te va a encantar”; “Aprendiendo el idioma también te empapas de la cultura”; o “Yo estuve cuatro meses en clases de euskera… y lo dejé, pero me has dado ganas de retomarlo”. Muchos destacan además su autenticidad y su tono positivo: “Gracias por normalizar lo que sentimos los que empezamos desde cero”, le escriben.

Aprender euskera desde Bilbao: una experiencia que une

Nàcara asegura estar disfrutando de cada paso del proceso, “entre risas, frustraciones y mucho cariño”. En su propio estilo desenfadado, reconoce que “a veces quiero llorar, pero sobrevivo”.

También agradece la acogida recibida: “Espero que disfrutéis de mi proceso aprendiendo euskera, os echéis unas risas y de paso aprendáis algo también”. Su historia, cuenta, no busca ser ejemplarizante, sino reflejar que aprender una lengua es “una forma preciosa de conectar con la gente y con la cultura que te rodea”.

Como ella misma resume en uno de sus vídeos: “No tengo que darle un sentido práctico a todo lo que hago. A veces basta con hacerlo porque me hace feliz”.