La empresa de la cantera de Nanclares, en la 'lista negra' de la ONU sobre los asentamientos ilegales de Israel en Palestina

Vitoria-Gasteiz

Heidelberg Materials, la multinacional alemana a cuyo grupo pertenece la empresa filial que opera en la cantera de Nanclares, en Álava, ha sido incluida en la lista negra de las Naciones Unidades de empresas con intereses en los asentamientos ilegales de Israel en la Palestina ocupada y que generan "preocupaciones en materia de derechos humanos".

La empresa alemana dedicada a los materiales de construcción ha sido incluida en la lista por el "uso de los recursos naturales, en particular el agua y la tierra, con fines empresariales", relacionado con la actividad de su empresa subsidiaria, Hanson Israel —también en la lista—, en la cantera Nahal Raba, en Cisjordania.

Ya en 2020, las ONGs Somo y Al-Hag presentaron un informe ante las Naciones Unidades en el que denunciaban las operaciones de esta cantera en territorio ocupado y la provisión de materiales para expandir las colonias ilegales en Cisjordania. Ambas organizaciones denunciaron que la cantera Nahal Raba operaba en tierras "confiscadas" por las autoridades israelís en las aldeas de Al-Zawiya y Rafat.

Tras conocerse su inclusión en la lista negra de las Naciones Unidas, Heidelberg Materiales emitió un comunicado en el que señalaba que la lista no refleja la situación actual de la actividad de la empresa. Según informó la firma alemana, su filial Hanson Israel cesó todas sus operaciones en la cantera de Nahal Raba (y en las plantas asociadas) en el año 2023. El complejo minero está cerrado, señala la empresa.

Heidelberg Materials explica que, en la actualidad, la filial israelí no tiene ninguna actividad en los territorios palestinos ocupados, incluyendo Jerusalén Este. La empresa ha mostrado su compromiso con "la práctica empresarial responsable y el diálogo abierto sobre asuntos de derechos humanos". La respuesta de la empresa aparece publicada en la lista de la ONU.

La lista —en la que se incluyen 158 empresas, entre ellas, la vasca CAF– está elaborada por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y se actualizó el pasado 26 de septiembre. Comprende el periodo entre agosto de 2019 y abril de 2025. La firma propietaria de la cantera alavesa ya fue mencionada por la Relatora Especial de la ONU, Francesca Albanese, en su informe del pasado mes de junio, De la economía de la ocupación a la economía del genocidio.

La cantera de Nanclares lleva tiempo en el foco de una fuerte polémica en Álava, después de que la Cadena SER desvelara que la cantera había roto conductos del acuífero de Subijana, la mayor reserva estratégica de agua subterránea de Euskadi, lo que provoca que el acuífero se filtre en la base de la actividad minera de forma recurrente cuando sube el nivel freático. Los permisos de la cantera vencen en 2026 y el Gobierno vasco estudia la solicitud para prorrogar la actividad por 30 años más. De momento, la empresa ya ha conseguido que la junta administrativa de Nanclares se haya comprometido a seguir alquilándole los terrenos en los que está ubicada la cantera.