Los delfines del golfo de Bizkaia mueren cada vez más jóvenes
En invierno, el golfo es un destino popular para estos cetáceos, por sus aguas más cálidas y ricas en nutrientes
Gorka Ocio, fundador de VerBallenas, se ha mostrado muy crítico respecto a estas medidas
Bilbao
Una investigación comandada por la Universidad de Colorado en Boulder y publicada en 'Conservation Letters' ha demostrado que la longevidad de las hembras de delfín común en el golfo vizcaíno ha disminuido 7 años desde 1997. Esta alarmante tendencia también pone en peligro al ecosistema marino que los cetáceos ayudan a mantener.
Los delfines son los cetáceos más comunes del planeta, con una cifra cercana a 6 millones. No son un objetivo de pesca habitual, pese a que recurrentemente terminen en las redes pesqueras, conocido como captura incidental. Este tipo de captura fue causante de la muerte de más de 6.000 delfines comunes en el Golfo de Bizkaia a inicios de siglo.
Para animales longevos que tienen pocas crías como en el caso de estos cetáceos, la recuperación de la especie podría no ser posible una vez las disminuciones poblacionales sean así de agresivas. Además, habitualmente los delfines varados en las costas suelen llegar enfermos, viejos o heridos, y sus muertes representan el 10% total de los fallecimientos.
El equipo de investigación de la Universidad de Colorado en Boulder estudió 759 delfines varados en las playas del golfo vizcaíno entre 1997 y 2019, donde evidenció la edad a la que mueren estos mamíferos.
La cambiante tendencia en la longevidad de estos cetáceos en apenas 2 décadas hizo saltar las alarmas, demostrando que en esos 22 años el crecimiento poblacional de los delfines en el golfo descendió un 2.4%, cuando en condiciones adecuadas el crecimiento anual suele ser del 4%.
Por ello, desde 2024 el Gobierno francés ha decidido cerrar el golfo a la pesca durante un mes cada enero, buscando proteger a los delfines. Al ser los principales depredadores del Golfo de Bizkaia, desempeñan un papel fundamental en el ecosistema, asegurando el control de las poblaciones de peces y evitando que consuman demasiado plancton hasta el colapso del sistema.