Bilbao Basket: 25 años, 25 plantillas | Borja Mendia, el niño que creció en La Casilla y cumplió un sueño impensable en Miribilla

Bilbao

Para conmemorar los 25 años de historia que acaba de cumplir Bilbao Basket, en Radio Bilbao estamos repasando, una a una, las temporadas del equipo desde su creación. Esta semana viajamos hasta la campaña 2016/17, la decimotercera de los hombres de negro en ACB: aquel año, el primero de Carles Duran en el banquillo de Miribilla, fueron décimos en la fase regular de la competición.

Entre los jugadores que componían aquel equipo estaba Borja Mendia, uno de los pocos bilbaínos que han lucido a lo largo de estos 25 años los colores de Bilbao Basket. Borja había llegado al club dos años antes, con los 18 recién cumplidos, procedente del Loyola Indautxu; tras dos años como jugador vinculado, finalmente se incorporó a la estructura formal de la escuadra de Miribilla.

Su llegada a Miribilla

Actualmente sigue en activo, jugando en el Zornotza de Liga EBA, y recuerda sus años como hombre de negro como un regalo inesperado: "Hay mucha gente que dice que, de pequeño, soñaba con ello. Yo, la verdad, ni siquiera cuando iba a ver los partidos de Bilbao Basket en La Casilla soñaba con estar ahí. Tuve la suerte de estar en el momento idóneo en el lugar idóneo, de hacerlo bien con mi club entonces, que era Loyola, y llamar la atención del Bilbao Basket", rememora.

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Además, tiene claro que también hubo factores económicos que ayudaron a su desembarco en Miribilla: "También se alinearon los astros porque era una época en la que no había mucho dinero ni recursos y había que sacar cosas de debajo de las piedras. Y también coincidió con la llegada de Sito, que es un entrenador que se caracteriza por contar con jugadores jóvenes".

Las enseñanzas de Sito

Precisamente Sito fue el entrenador que le hizo debutar. Y el que le cambió la mentalidad. Sostiene que le marcó por varios motivos. El primero, "por lo que hizo por mí y de mí como jugador, cómo me reconvirtió". Y es que "venía de meter muchos puntos en categorías inferiores, de tener un perfil ofensivo y anotador, y me dejó claro que el talento y los puntos los ponían otros y que yo tenía que poner trabajo, esfuerzo y defensa al servicio del equipo. Y me puso como ejemplo a Axel Hervelle".

Pero no solo le recuerda por lo que le aportó como jugador: "También se preocupó mucho por mí en el plano personal, a nivel de estudios. Hacía todo lo posible para que yo pudiese compaginar ambas cosas. Yo es alguien a quien nunca voy a poder olvidar, no solo porque me hiciera debutar sino porque me enseñó cuál era el camino para que yo pudiera mantenerme ahí durante un tiempo", relata.

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Txipi hablando inglés

Hay otra figura inolvidable en Bilbao Basket, que es la de Txipi. "Él lo es todo", señala con una sonrisa. Recuerda, por ejemplo, lo increíble de ver "cómo hablaba con los americanos sin saber inglés y conseguía hacerse entender, les decía cuatro cosas y ya le miraban con total respeto y admiración. Le preguntabas si le habían entendido y decía que no, pero que intuía por dónde quería ir".

Por último, lanza un mensaje a toda la generación de jóvenes que aspiran, algún día, a llegar a vestir la camiseta de Bilbao Basket: "Llegar a la élite es muy complicado, estamos viendo cómo salen muy pocos jugadores bizkainos. No siempre es fácil llegar arriba. Por eso, creo que la clave es disfrutar", zanja.