"Le dije a la IA que me organizase el funeral y me asusté con las respuestas"

Vitoria-Gasteiz

Lo que comenzó como un experimento educativo en el barrio El Pilar se ha convertido en una experiencia transformadora, y es que un grupo de personas mayores ha aprendido a utilizar la inteligencia artificial sin miedo, gracias a un curso intergeneracional impulsado por los centros Bizan, donde jóvenes y mayores comparten aula, experiencias y curiosidad tecnológica.

“Después de la pandemia vimos que muchas personas mayores no sabían usar bien sus móviles o tabletas”, ha indicado Carlos Cordovilla, educador de calle y coordinador del proyecto. “Empezamos ayudándoles con lo básico, pero quisimos ir más allá, viendo que la inteligencia artificial está en todas partes y pensamos: ¿por qué no enseñarles a aprovecharla sin miedo? y es lo que hemos hecho, pasando de la teoría y llevándolo a casos prácticos”.

En las clases los jóvenes participantes ha ayudado a los mayores a configurar sus dispositivos móviles y a descubrir herramientas como Gemini o ChatGPT, que ahora utilizan para gestionar tareas cotidianas: desde recordar citas médicas o buscar farmacias cercanas, hasta mantener conversaciones o pedir recomendaciones.

“Le he perdido el miedo”

Emelina Saiz, una de las usuarias más activas, reconoce que el curso le ha cambiado la percepción por completo. “Yo la inteligencia artificial la conocí aquí. Al principio me daba mucho respeto, pero ahora le he perdido el miedo. Cada vez que tengo una duda o un problema, acudo a la IA”, ha contado entre risas.

Su curiosidad la llevó incluso a probar los límites de esta nueva herramienta: “Un día le pedí que me ayudara a preparar una celebración para cuando yo no esté, sin curas ni misas. Vamos, que me preparó el funeral. Al final le dije que lo quitara, porque me dio miedo… pero fue increíble ver todo lo que podía hacer”, ha explicado.

Su compañero Antonio Mendiguren comparte la misma sensación, y es que “antes no usaba la inteligencia artificial por miedo a lo que podía sacar de mí o a los datos que compartía, pero ahora sé que puedo hablar con ella, pedir información y hasta conversar. Ya no me asusta”.

Jóvenes que enseñan y aprenden

El proyecto ha tenido también un impacto en los jóvenes que participan como mentores. Santi Benítez, de 16 años, asegura que la experiencia le ha cambiado la forma de ver la tecnología. “Antes usaba la inteligencia artificial solo para hacer deberes, pero con este curso he aprendido que puede servir para muchas cosas: organizarte, aprender, acompañar… y, sobre todo, que enseñar a otros también te enseña a ti”.

Un aprendizaje mutuo

El curso, que se define más como un encuentro que como una clase, busca romper estereotipos y fomentar el aprendizaje bidireccional. “La IA se convierte en una excusa para que jóvenes y mayores se reúnan, hablen y aprendan juntos”, ha señalado Cordovilla. “Y lo mejor es ver cómo se pierde el miedo y se gana autonomía”.

El éxito ha sido tal que ya hay lista de espera para los próximos talleres., y la intención es que quienes han participado se conviertan ahora en formadores de otros vecinos del barrio. “El objetivo era quitar miedos y vergüenzas, y lo hemos conseguido. Cuando una persona mayor le discute a la inteligencia artificial o le pide que cambie algo, sabes que ha dejado de tenerle miedo”, ha indicado Cordovilla

'A la caza del bulo'

La periodista especializada en ciencia y tecnología, Patricia Ruiz de Guevara, y miembro de la fundación Maldita.es, alertó sobre el impacto de la inteligencia artificial en la desinformación, en la charla “A la caza del bulo hecho con IA”, que se va a celebrar mañana de 19:00 a 20:30 en la casa de cultura Ignacio Aldecoa. Según ha indicado, desde la irrupción de la IA generativa “internet se ha llenado de contenidos creados con estas herramientas”, muchos de ellos falsos o tergiversados, lo que ha convertido la red “en un espacio contaminado de basura digital”. Ruiz de Guevara destacó que un 7% de los usuarios online y hasta un 15% de los menores de 25 años ya utilizan chatbots como ChatGPT o Gemini para informarse, a pesar de que “en casi la mitad de los casos las respuestas contienen información distorsionada o incorrecta”.

La periodista también ha advertido que estas herramientas “han cambiado la forma en la que nos informamos” y reclamó reforzar el pensamiento crítico y la verificación. Además, ha alertado del auge de los deepfakes y de herramientas como Sora, capaces de generar vídeos hiperrealistas falsos, lo que hace “cada vez más difícil distinguir qué es real. Tenemos que contrastar, verificar y no creernos cualquier cosa que circula por redes o por WhatsApp”, ha destacado.