Versum, Zapatería Olatz, La Visionaria y Canelada representan la nueva generación de emprendedores iruneses
Cuatro nuevos proyectos emprendedores llenan de ilusión y cercanía el comercio local que apuestan por la calidad, la autenticidad y el trato humano

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Esfuerzo, ilusión y muchas ganas de aportar algo nuevo a la ciudad. Esas son las tres cualidades que comparten los protagonistas de cuatro iniciativas recién nacidas en Irun: Versum, una nueva marca de cerveza artesanal; Zapatería Olatz, un proyecto familiar con alma y compromiso social; La Visionaria, un espacio dedicado al mundo del queso con acento internacional; y la Clínica de Medicina Estética Canelada, impulsada por una joven doctora irunesa. Todos ellos han participado en una animada entrevista en Hoy por Hoy Irun para hablar de su experiencia, sus retos y su visión del futuro del comercio local.
Versum: la cerveza hecha en Irun con veinte años de oficio
El primero en intervenir fue Mikel Llucia, fundador de Versum, una marca de cerveza que él mismo produce y distribuye desde julio. “Es un proyecto joven, pero con una historia muy larga”, ha explicado Llucia, que lleva dos décadas vinculado al mundo de la hostelería y la cerveza artesanal. Aunque reconoce que abrirse camino no es sencillo —“hay semanas que no se abre ninguna puerta”, ha confesado—, Mikel valora la respuesta positiva de muchos locales de la zona. Su objetivo: ofrecer una cerveza “diferente, especial, gourmet” que conecte con la cultura y el sabor, y que sirva también como punto de encuentro entre productores locales.
Zapatería Olatz: pies felices y precios justos
La segunda invitada, Olatz León, ha abierto su zapatería en la Avenida de Gipuzkoa con un propósito claro: ofrecer calzado de calidad y asequible. “Quiero que todo el mundo pueda calzarse sin tener que gastar una fortuna”, ha explicado. Su tienda, atendida con un trato cercano y personalizado, se ha convertido ya en ejemplo de comercio de barrio con corazón. Olatz defiende que vender no es solo cuestión de estética, sino de entender las necesidades reales de cada cliente.
La Visionaria: quesos del mundo con alma local
Desde la Plaza Alcalde José Ramón Aguirreche, Patricia Ardanuy lleva a Irun la experiencia adquirida junto a su pareja, Néstor Gómez, tras trabajar en tiendas de queso en lugares tan lejanos como Beverly Hills, donde atendieron a personalidades como Sofía Vergara o incluso prepararon una cesta para Arnold Schwarzenegger. Su local, La Visionaria, combina conocimiento, curiosidad y cercanía. “Queremos que la gente se sienta escuchada, asesorada, no que sea solo una compra más”, ha explicado Patricia. En su mostrador conviven más de 80 tipos de quesos, muchos de ellos curados más de 18 meses y aptos incluso para personas con intolerancia a la lactosa.
Canelada: la medicina estética llega a la Muga
El recorrido emprendedor se completa con Julene Iraola, médica especializada en estética que ha abierto su clínica Canelada en el Paseo de Colón, número 19. Tras formarse y trabajar en el sector, decidió apostar por su ciudad natal. “Pensaba que en Irun la gente no se animaría tanto, pero me he sorprendido. Cada vez vienen más pacientes, incluso de Francia”, ha señalado. Julene diferencia claramente su trabajo del de un centro estético: “Lo nuestro es medicina, trabajamos con tratamientos como ácido hialurónico o toxina botulínica”. Además, ha encontrado en las redes sociales una herramienta clave para dar a conocer su filosofía: resultados naturales y atención profesional, pero también cercana.
Entre la burocracia y la ilusión
Todos los participantes coincidieron en que la burocracia es uno de los mayores obstáculos al iniciar un negocio. “La burocracia es un horror”, ha afirmado Mikel Llucia, recordando el caos vivido al darse de alta como autónomo durante un apagón general. Pese a ello, todos agradecieron el apoyo recibido por Bidasoa Activa, el servicio municipal de apoyo al emprendimiento, al que han calificado como “una ayuda brutal” y “una guía indispensable para empezar”.
El valor de lo local frente al algoritmo
La conversación ha derivado hacia un tema común: la competencia del comercio digital. Tanto Olatz como Patricia han subrayado la importancia de recuperar la humanidad en las compras. “Internet hace mucha pupa, pero la gente sigue agradeciendo el trato personal”, ha defendido Olatz. “No solo vendemos productos, vendemos confianza y escucha”, ha añadido Patricia. En ese mismo sentido, Mikel ha destacado que el comercio local se construye sobre relaciones y no sobre algoritmos: “Somos personas, no máquinas, y eso es lo que marca la diferencia”.




