Tabakalera y Radio San Sebastián celebran de forma conjunta sus respectivos aniversarios

San Sebastián

Tabakalera ha acogido este viernes el evento “100 años de voz, 10 años de creación”, una cita en la que se ha celebrado la trayectoria centenaria de Radio San Sebastián y la década de Tabakalera como espacio de producción cultural.

Para conmemorar esta fecha, han participado Pepa Blanes, jefa de Cultura de la Cadena SER; Jon Garaño y Aitor Arregi, de Moriarti Produkzioak; Cris Lizarraga, vocalista del grupo Belako; y Maria Ptqk, investigadora y gestora cultural. Durante el encuentro, han conversado sobre el valor de Tabakalera como espacio de creación contemporánea y su vínculo con el centro.

El evento ha comenzado alrededor de las seis y media de la tarde, con la presentación de Pepa Blanes como moderadora y de los invitados. En su primera intervención, han hablado sobre la transformación del espacio y cómo Tabakalera ha pasado de ser una antigua fábrica de tabacos a convertirse en un centro de producción cultural.

Importancia de Tabakalera

La charla ha comenzado poniendo el foco en la relevancia de Tabakalera. Aitor Arregi comentaba que “se ha convertido en una referencia” y afirmaba que “es un activo que aporta mucho a la ciudad, no solo a Donosti, sino también al País Vasco”.

Por su parte, Jon Garaño añadía que “es un sitio donde nos cruzamos muchas personas diferentes —cineastas, músicos, artistas, sonidistas—, y eso siempre es interesante, porque el arte se hace entre la gente y necesitamos espacios como este”.

María Ptqk señalaba que “una de las cosas muy buenas de Tabakalera es que, como hay mucha mezcla de disciplinas, puedes venir con tu proceso creativo musical, pero tienes la posibilidad de aprender de muchas otras cosas, y eso es súper importante. No todas las instituciones entienden que en el proceso creativo necesitas nutrirte constantemente”, destacando que “eso enriquece los procesos creativos en general”.

A esa idea se sumaba Cris Lizarraga, quien recordaba que “empezamos sin tener ni idea de lo que estábamos haciendo”, y aseguraba que “gracias a tener conectadas distintas disciplinas artísticas, no ves la música solo como algo con una dimensión concreta, sino que haces una canción y puede que estés pensando también en una película”.

Manera de trabajar

También han hablado de la manera en que han llevado a cabo su trabajo. El caso de los Moriarti se trata de un caso "único", decía Jon Garaño, y es que "codirigimos y vamos cambiando las parejas". La clave para sacarlo adelante es "tener mucha confianza". De hecho, aseguraba que "sería imposible que yo hiciera una película que no fuese con Aitor o José Mari, y así creemos que nos salen mejor las películas", ya que "aprovechamos lo mejor de cada uno". Eso hace que "compartamos los miedos, los fantasmas, los fracasos y los éxitos", aunque "también es muy tedioso, porque te mete en muchas broncas y discusiones", ya que "a veces lo que tú quieres no va a estar en la película".

Aitor Arregi, por su parte, añadía que "al compartirlo todo, la frescura como que se evapora", pero, como lado positivo, resaltaba que "las pelis son más sólidas, ya que han pasado muchos filtros, y eso se ha convertido en marca de Moriarti".

Cris Lizarraga compartía el pensamiento de los Moriarti, y es que, a veces, "tienes que salir de tu propio criterio y escuchar el de la otra persona, aunque tengas que sacrificar lo que pienses". Aun así, decía que "confío muchísimo en mis compañeras de grupo". También se sentía identificada con las palabras de Arregi, ya que "nadie quiere repetir una fórmula en el proceso creativo", aunque, en cualquier caso, "tener otras tres personas igual de perdidas que tú es fundamental".

El caso de María Ptqk podría considerarse el más solitario; sin embargo, "es un trabajo muy colectivo". Ponía como ejemplo que "es como si montas una banda con gente que no conoces y todo el rato te vas de viaje con gente nueva. Es un agobio, pero es súper emocionante; en general, funciona". Al final "todo las personas del equipo aportan cosas y luego decidimos, y muchas veces pasa que no veo algo, pero si mis compañeros lo ven vamos y al final siempre tienen razón", y es aseguraba que "eres mucho más inteligente con los demás, lo que pasa que a veces te da miedo soltar tu autoría".

Actividades de Tabakalera

En el caso de los tres invitados, han participado de diferentes maneras en las actividades que se han llevado a cabo a lo largo de este tiempo en Tabakalera. Los Moriarti, por su parte, tomaron parte en Cine hablado, donde tenían la oportunidad de "dar ciertas herramientas para crear cine". Por eso, Aitor Arregi comentaba que "sí me ha gustado mostrar nuestro proceso de trabajo".

María Ptqk, por su parte, trabajó en Máquinas de ingenio, el cual fue "un viaje" que no sabía adónde la iba a llevar: "Había que hacer mucho trabajo de traducción entre los lenguajes del arte y de la ciencia", aseguraba. Por eso decía que "hace falta un ecosistema muy sólido y que entienda muy bien lo que está en juego para acompañar cada uno de estos procesos, tanto en la parte de creación como en la parte de mediación, de exponerlo al público y contarlo, y eso Tabakalera lo hace muy bien".

En el caso de Cris Lizarraga, participó en un evento que unía la salud y la música. Al principio aseguraba que "no tenía muchas expectativas", pero finalmente "fue una experiencia muy positiva, porque nos juntaron a gente de ámbitos muy distintos dentro de la música", lo que provocó que "se generara un espacio para hablar de cosas tanto para gente que está empezando".

Mirar hacia el futuro

Para terminar la charla, hicieron una pequeña reflexión mirando hacia el futuro. Como idea general, coincidieron en "ser un poco menos esnob". En el caso de Cris Lizarraga, afirmaba que "hay que ser un poco menos condescendientes hacia lo mainstream y, en el caso contrario, buscar algo más de profundidad".

Aitor Arregi, por su parte, señalaba que "hay que dar más espacio a nuevas voces", y aunque reconocía que ya se está haciendo, añadía que "se tiene que hacer mucho más".

Por último, María Ptqk añadía que "empiezo a sentir una responsabilidad extra por tener ese lugar público, y ese es su nuevo presente". Como ejemplo, ponía el caso de Palestina, donde observan que, poco a poco, las figuras públicas deben posicionarse.

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