"Tartalo, el festival fantástico en las artes, es la oportunidad de redescubrir lo que todos tenemos dentro"

Vitoria-Gasteiz

Tartalo vuelve a escena con la celebración de su tercera Semana de lo Fantástico en las Artes. Durante los próximos 7 días, Vitoria se convierte en un punto de encuentro con un programa que incluye más de 171 actividades: talleres, charlas, exposiciones, mesas redondas, proyecciones, conciertos y visitas guiadas abiertas a toda la ciudadanía.

“Tartalo es una oportunidad para redescubrir el arte que todos llevamos dentro”, ha indicado Raúl Montero, director del festival, que reconoce que esta tercera edición ha supuesto un gran esfuerzo organizativo: “Cada vez hay más participantes, más público, y eso exige mucho, pero también demuestra que el proyecto crece y tiene sentido”.

Este año la inauguración ha estado a cargo del filólogo, poeta y ensayista Jon Juaristi, mientras que el cierre estará protagonizado por la entrega del Premio Honorífico Tártaro 2025 a la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada, en una gala que culminará con el concierto de Los Secretos.

Un puente entre la academia y la cultura popular

Tartalo nació con el propósito de explorar lo fantástico como territorio común entre la creación artística y la reflexión académica. En palabras de Montero, “solo existe algo similar en Birmingham, aunque con un enfoque más académico. Nosotros queríamos mezclar academia y cultura, crear un evento que mantuviera el rigor del pensamiento pero que, al mismo tiempo, conectara con la gente y con la ciudad”.

El festival que cuenta con la colaboración de la Diputación Foral de Álava, la Facultad de Letras de la UPV/EHU y diversas asociaciones culturales locales. “Tartalo nos permite acercarnos a disciplinas que no siempre tenemos oportunidad de explorar: pintura, música, cine, moda o danza. Es una puerta abierta a la curiosidad y al asombro”, ha remarcado Montero.

Entre las propuestas más esperadas figura la jornada organizada por la UNED de Vitoria, coordinada por la filósofa e historiadora del arte Isabel Mellén, bajo el título Mito, fantasía e historia. “Queremos reflexionar sobre cómo lo fantástico influye en nuestra visión del pasado”, señala Mellén. En el encuentro participarán autoras como Toti Martínez de Lezea, Lidia G. Merenciano, Patricia González Gutiérrez y Laia San José Beltrán, conocida como The Valkyrie’s Vigil.

Beltrán, especialista en cultura vikinga, ironiza sobre su papel de “vikingóloga de confianza” y advierte: “Los vikingos no eran una etnia, sino un oficio. Ni todos eran guerreros de dos metros ni todos rubios y musculosos. Hay que separar la realidad de la ficción que hemos consumido en series o películas”.

Danzas, mitología y tradición en las calles

El espíritu de Tartalo no se limita a los espacios académicos o expositivos. También invade las calles con actuaciones y propuestas participativas. Algara Dantza Taldea, que celebra su 25 aniversario, contará con más de 120 personas, entre dantzaris y músicos, recorrerán el centro de la ciudad en una kalejira que recupera la tradición vasca de la Gau Beltza.

“Queremos que los niños conozcan nuestras propias costumbres, como es la Gau Beltza, una noche mágica ligada a la mitología vasca”, ha indicado, Íñigo Manuel Díez, uno de los responsables de Algara Dantza Taldea. “A veces importamos celebraciones como Halloween y olvidamos que aquí también tenemos rituales propios que hablan de quiénes somos. Nuestro espectáculo será un homenaje a eso: a las raíces, a la memoria y a la alegría de bailar juntos”.

Una mirada local con proyección internacional

“Queremos que Vitoria esté en el mapa internacional y que la gente venga a descubrirla a través de lo fantástico. Es un proyecto local con mirada global”, ha destacado el director del festival, Raúl Montero.

La mayoría de las actividades son gratuitas y se pueden consultar en la web oficial www.tartalogasteiz.com, donde figuran los horarios y espacios de cada propuesta.

Así, durante una semana, Vitoria se transforma en un gran escenario para el arte fantástico. Entre lo académico y lo festivo, entre lo real y lo imaginario, Tartalo se consolida como un espacio único que celebra la creatividad, el pensamiento y la diversidad cultural. Porque, como dice su director, “lo fantástico no es una evasión: es otra forma de mirar el mundo y de imaginarlo mejor”.