Fútbol

“Una ikurriña en St. James’ Park”: el origen del hermanamiento entre Athletic y Newcastle que vuelve a revivir en la Champions

Treinta años después de su histórica eliminatoria en la Copa de la UEFA, Leones y Urracas se reencuentran en la Champions League. En el estadio inglés ondea una ikurriña con el escudo del Athletic que recuerda un episodio único de respeto y admiración entre aficiones

El fútbol europeo revive este miércoles una historia con alma propia. Athletic Club y Newcastle United vuelven a verse las caras en la jornada 4 de la Champions League, en un duelo que se disputará en el legendario St. James’ Park, escenario donde hoy ondea una ikurriña con el escudo del Athletic Club.Su presencia no es casual: simboliza un hermanamiento entre aficiones que nació hace ya tres décadas, tras una eliminatoria que dejó una huella imborrable en ambos clubes.

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Según recuerdan los creadores de contenido ‘arearojiblanca’ y Mikel Macho Rodríguez (@mikelmr19), en vídeos que se han hecho virales en TikTok, todo comenzó en 1994, cuando Athletic y Newcastle se enfrentaron en los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA.

1994: el día que San Mamés ovacionó a la afición rival

El 1 de noviembre de 1994, el viejo San Mamés acogía el partido de vuelta de aquella eliminatoria. En la ida, disputada en Inglaterra, el Newcastle había ganado 3-2 tras ponerse con tres goles de ventaja. Pero el Athletic recortó distancias y dejó abierta la eliminatoria para la vuelta.En Bilbao, los rojiblancos solo necesitaban un gol para clasificarse y Cuco Ziganda lo firmó en el minuto 67, desatando la euforia de las gradas. El Athletic selló su pase a octavos, pero lo más recordado no fue el resultado, sino lo que ocurrió tras el pitido final.

Tal y como relatan ‘arearojiblanca’ y Mikel Macho Rodríguez, los aficionados del Athletic invadieron el campo, no para celebrar con los jugadores, sino para acercarse al fondo donde se encontraba la afición inglesa. “Los hinchas rojiblancos comenzaron a aplaudir y corear ‘Newcastle, Newcastle’, a lo que los ingleses respondieron con gritos de ‘Athletic, Athletic’”, recuerdan en sus vídeos. Aquel gesto espontáneo de respeto y admiración mutua forjó una amistad insólita en el fútbol europeo, que desde entonces perdura entre las dos hinchadas.

Una ikurriña que mantiene viva la historia

Desde aquella noche de noviembre, el vínculo entre ambos clubes ha quedado reflejado en múltiples gestos, pero el más visible es una ikurriña con el escudo del Athletic Club que cuelga permanentemente en una de las gradas de St. James’ Park.Para los seguidores del Newcastle, representa el respeto hacia un rival y una afición que supo valorar su presencia en Bilbao más allá del resultado deportivo. Para los athleticzales, simboliza una forma de entender el fútbol basada en la deportividad, la hospitalidad y la conexión entre culturas.

Como explica Mikel Macho Rodríguez en su vídeo, “aquella noche marcó un antes y un después; es difícil imaginar hoy una invasión de campo para aplaudir a los rivales, pero el Athletic y el Newcastle lo hicieron posible”.

Treinta años después, un nuevo capítulo

Este miércoles 5 de noviembre, tres décadas después de aquella histórica eliminatoria, Leones y Urracas vuelven a enfrentarse, esta vez en la Champions League, en un partido que promete emociones más allá del marcador. En las gradas de St. James’ Park volverá a verse la ikurriña rojiblanca, recordando que el fútbol puede unir lo que la competición separa.

El hermanamiento entre las aficiones de Bilbao y Newcastle sigue vivo y se renueva con cada encuentro, como una de las páginas más bonitas y singulares del fútbol europeo.