Adegi defiende la productividad y competitividad como claves del crecimiento sostenible y la competitividad en Gipuzkoa

San Sebastián

La presidenta de la asociación de empresas de Gipuzkoa Adegi, Isabel Busto, ha defendido este miércoles que la productividad es "fuente de todo crecimiento sostenible" y que "será el terreno donde se juegue nuestro futuro".

Busto ha participado en la apertura del XIV Desayuno de Trabajo 'Productividad y competitividad: claves para la próxima década, organizado por la patronal guipuzcoana y Kutxabank en San Sebastián.

En este foro ha tomado parte como ponente el profesor de Economía de la Universidad de Alcalá investigador del Banco de España y presidente del Consejo de la Productividad de España, Juan Francisco Jimeno, que ha sido presentado por el director ejecutivo de Kutxabank, Eduardo Ruiz de Gordejuela.

En su intervención Busto ha señalado que vivimos un "momento de transformación profunda", en el cual "las cadenas de valor globales se están reconfigurando, la transición energética acelera, la digitalización no se detiene y la inteligencia artificial (IA) redefine la forma en que producimos, gestionamos y competimos", todo ello, además, "en un entorno de grandes incertidumbres".

En este contexto, ha advertido de que "la competitividad ya no depende solo del coste o de la eficiencia inmediata, sino de nuestra capacidad colectiva para innovar, para colaborar y para anticipar el cambio". Tras defender que Gipuzkoa, "con su sólida base industrial, su cultura de cooperación y su apuesta por la formación", tiene "una posición privilegiada", la presidenta de Adegi ha subrayado que, sin embargo, "eso no garantiza nada", porque "el mundo no espera" y "la productividad será el terreno donde se juegue nuestro futuro".

A su juicio, hablar de competitividad sin hablar de productividad es "como hablar de progreso sin hablar de esfuerzo". "La productividad -entendida no como hacer más con menos, sino como crear más valor con inteligencia- es la fuente de todo crecimiento sostenible", ha defendido.

Así, ha augurado que, en los próximos años, "la diferencia entre las empresas que prosperen y las que queden atrás no estará en el tamaño, sino en su capacidad para aprender, para digitalizarse, para atraer talento y para trabajar en red".

Desafíos

Busto ha enumerado como "grandes desafíos" el reto demográfico y del talento, ya que "necesitamos atraer, formar y fidelizar personas cualificadas, capaces de liderar la industria del futuro"; el "reto tecnológico" con las "oportunidades" de la digitalización, la inteligencia artificial y la automatización; el "reto energético y medioambiental" y el "de la colaboración", porque "ninguna empresa puede caminar sola".

A su juicio, "la cooperación entre industria, universidades, administración y entidades financieras será la clave" para afrontar esos retos que son "la hoja de ruta de una nueva competitividad basada en el conocimiento, innovación y responsabilidad".

Además, ha sostenido que "la productividad se construye desde tres pilares: una cultura basada en personas competentes y comprometidas; empresas innovadoras y abiertas que asuman riesgos, experimenten y cooperen con otras y entornos favorables, es decir, infraestructuras, financiación, y políticas públicas regulatorias que faciliten la inversión y la digitalización".

"Nuestra misión es acompañaros a las empresas en este proceso de transformación, impulsando la colaboración, la transferencia tecnológica, la gestión de la sostenibilidad y la nueva cultura de empresa", ha apuntado.

A ello ha añadido que la competitividad "no es una carrera de velocidad, sino de fondo" y se ha mostrado convencida de que "podemos hacer que Gipuzkoa siga siendo un territorio industrialmente competitivo, tecnológicamente avanzado y socialmente equilibrado", porque "la productividad y la competitividad no son un fin en sí mismas", sino que "son el camino hacia una prosperidad compartida".

Por su parte, Ruiz de Gordejuela ha apuntado los "ingredientes adicionales" que requiere la competitividad, como "retener capacidades propias en sectores claves, escalar lo que funcione bien y corregir y reforzar aspectos que lastran, muchos de ellos estructurales".

Tras ahondar en que Europa "ha perdido comba frente a otras economías avanzadas", ha apuntado que el camino para recuperarla puede pasar por el crecimiento del mercado único, sumar capacidades, la simplificación regulatoria, propiciar empleo de calidad, movilizar la financiación de forma más eficaz, así como alinear capacidades en torno a sectores clave. Asimismo, ha opinado que Euskadi se encuentra en "una situación de partida de cierto privilegio", tanto en lo que respecta a indicadores económicos como de bienestar y social, aunque "hay mucho camino por delante".

Incrementar renta per cápita

El ponente Juan Francisco Jimeno ha sostenido que la productividad es "la principal fuente de competitividad" y su incremento por hora trabajada es la "única variable" que puede sostener el aumento de la renta per cápita, necesario para "mejorar la calidad de vida" y para poder "aumentar el gasto en políticas sociales".

En este sentido, ha señalado que un crecimiento del 10% en la renta per cápita supondría un aumento de la recaudación fiscal en 60.000 millones de euros, lo que a su vez permitiría "incrementar un 15%" el gasto social. Además, ha indicado que con un crecimiento del 2% de la renta per cápita "el nivel de vida se duplica cada 35 años"; mientras que con un incremento al uno por ciento, como el actual y que ha tachado de "insuficiente", lo hace "en 70 años".

Además, ha indicado que en España ese crecimiento del 1 por ciento de la renta per cápita ha estado vinculado a "aumentar mucho las horas trabajadas"; en lugar de al incremento de la productividad por hora trabajada. Así, ha opinado que, pese a que el "mensaje oficial" del Gobierno central es que "las cosas van mucho mejor " la composición sectorial y el reporte de ese crecimiento de la productividad por hora trabajada "no es satisfactorio".

Estrategia para mejorar productividad

Respecto al futuro, Jimeno ha abogado por la elaboración de una estrategia para la mejora de la productividad en España y cada territorio del Estado y ha indicado que estará marcado por el envejecimiento de la población; el declive de la población en edad de trabajar y la nueva revolución tecnológica de la Inteligencia Artificial (IA).

Sobre esta última, ha opinado que Europa "no debe de perder la carrera en su aplicación", puesto que "la ha perdido en su desarrollo" frente a China y Estados Unidos en su desarrollo, y para ello la regulación "es muy importante".

Además, ha alertado del "riesgo" de que la IA sustituya al empleo juvenil, el "peor escenario", ya que imposibilitaría que los jóvenes adquieran conocimientos y capacidades para sustituir a quienes se jubilen. Es por ello que ha abogado por enseñar a los jóvenes a "aprender y a hacerlo durante toda la vía" y "reorientar" el currículum de las universidades para que "la gente sepa cuándo utilizar la IA, cuando no y cómo", algo en lo que, a su juicio, los centros universitarios "no van a buen ritmo".

También se ha referido también a que "no basta con innovar", sino que hay que convertir las ideas en empresas y éstas se encuentran con "normas, regulaciones y costes burocráticos especialmente onerosos", frente a lo cual "se está haciendo algo, pero el progreso es lento". Respecto al mercado laboral, ha señalado que ha "mejorado bastante" con la Reforma de 2021, sobre todo en lo relativo a la temporalidad que suponía "un coste para el crecimiento de la productividad", aunque "deja cosas por resolver".

Además, ha señalado que "se habla mucho de una reforma del Estatuto de los trabajadores, pero no podemos tener un Estatuto del siglo XXI sin una negociación de convenios del siglo XXI" que incluya temas como la gestión de la IA en las empresas.

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