De la impresora 3D a una silla "todoterreno": inventos que amplían horizontes a las personas en silla de ruedas

Bilbao

En Bizkaia, más de 48.000 personas viven con algún tipo de discapacidad, según datos de la Diputación Foral; y muchas de ellas necesitan artículos y adaptaciones específicas que les ayuden en las tareas cotidianas. Iñaki Mentzaka es una persona que, a pesar de tener una discapacidad que le afecta a las piernas y en cierta medida también a los dedos de los manos, siempre encuentra soluciones prácticas y creativas para superar sus limitaciones.

La primera de las adaptaciones para una vida autónoma llegó hace 30 años, en su silla de motor. "Necesitaba agarrar el joystick de la silla eléctrica, pero no podía", recuerda Mentzaka. "Pensé que si le colocaba una bola de golf, haciéndole un agujero para introducir el joystick, sería más sencillo. Un familiar me ayudó y esa fue mi primera adaptación", añade.

Ampliar

Cerrar

A pesar de que en la Tienda del Abuelo de Bilbao se pueden encontrar artículos de uso general, como abridores de botellas, enganches para abrochar botones o calzadores, Mentzaka explica que existen necesidades más específicas derivadas de las condiciones particulares de movilidad. En esos casos, los productos deben ser hechos a "propósito". Y precisamente, en nuestro territorio hay asociaciones y entidades que trabajan para innovar y gestionar inventos que faciliten la vida de estas personas. 3DLAN es una asociación que nació en Barakaldo en 2015 con el objetivo de sensibilizar, visibilizar y cocrear productos de apoyo mediante tecnologías de fabricación abierta en este campo. "A través de nuestra impresora 3D creamos un elevador de plato para Santi, una joven con parálisis cerebral que es fan de Capitán América", comienza explicando Alberto Martínez, portavoz de la asociación 3DLAN. "Realizamos un diseño funcional para él y lo hicimos a su gusto, incluso le pusimos unas alas al superhéroe", añade.

Asociaciones que impulsan la autonomía de personas con discapacidad, pero también centros de formación profesional como el de Politécnica Txorierri. "Salimos de los retos industriales y desde hace varios cursos realizamos diseños para las personas, con entrega, y esa satisfacción que esto da al alumnado. Primero vamos al centro de Fekoor ubicado en Deusto y llamado Arbolarte, allí el alumnado se junta con sus usuarios, les conocen, y luego durante el curso realizamos las herramientas que necesitan", explica Naiara Aguirre, profesora en Politécnica Txorierri que añade que este año el alumnado de Diseño en Fabricación Mecánica está trabajando en una mesa con distintos topes destinados a masajes terapéuticos.

Solidaridad

Sin embargo, no todos los diseños, todas las innovaciones son creadas en Bizkaia. Cuando no se hace aquí, se busca. Es el caso del club Galdakao Txirrindulari Elkartea que acaba de donar una silla adaptada, una Giolet francesa, que va a permitir realizar senderismo a jóvenes con discapacidad a la Federación de Deporte Adaptado de Bizkaia. "La silla fue adquirida por un reto solidario organizado por el propio club. Siempre intentamos que el reto tenga un fin local. No hablamos solo de deporte, estamos hablando de que estos actos te ayudan a mejorar. Y si encima tienes un problema de tipo físico, psicológicamente esto te puede ayudar mucho", argumenta el ciclista y ganador entre otras de una etapa de la Vuelta a España, Igor Antón. Una silla adaptada, llamada por sus usuarios "silla todoterreno" y que es ahora gestionada por la Federación Bizkaina de Montaña y la asociación getxotarra Ibilki. Una innovación más, que a pesar de que no esté hecha en Bizkaia va a permitir a más vizcaínos con discapacidad llegar a hacer incluso un 4.000.