Las obras de la carretera entre Balmaseda y Karrantza se retrasan por la protección del alimoche, una especie en peligro en Bizkaia
El diputado foral de Infraestructuras, Carlos Alzaga, confirma que el inicio del primer tramo del proyecto deberá coordinarse con los técnicos de Medio Ambiente para evitar interferir en el periodo de anidamiento del ave necrófaga

Las obras de la carretera entre Balmaseda y Karrantza se retrasan por la protección del alimoche, una especie en peligro en Bizkaia
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La Diputación Foral de Bizkaia se ha visto obligada a ajustar los plazos de ejecución de la carretera entre Balmaseda y Karrantza para proteger el hábitat del alimoche, un ave necrófaga catalogada como vulnerable en Euskadi. El diputado foral de Infraestructuras, Carlos Alzaga, explicó en su comparecencia ante las Juntas Generales que el inicio del primer tramo de la obra se encuentra condicionado por la necesidad de compatibilizar los trabajos con el ciclo de vida de esta especie.
Según detalló Alzaga, el proyecto de este primer tramo —entre La Arena y Malabrigo, en el entorno de Balmaseda— está ya redactado, pero será necesario coordinar con los técnicos de Medio Ambiente los periodos en los que se pueda trabajar. “Estamos intentando coordinar con los técnicos de Medio Ambiente cómo hacer compatible la ejecución de la obra con el anidamiento del alimoche”, explicó el diputado, que reconoció la complejidad de la situación: “No es un tema sencillo, porque el alimoche puede variar su comportamiento de un año para otro, cambiar de nido o incluso no aparecer en la zona”.
Un proyecto de primer nivel con condicionantes ambientales
El diputado foral insistió en que se trata de una infraestructura “de primer nivel”, pero que la prioridad es respetar el entorno natural. En ese sentido, subrayó que el impacto del calendario de nidificación del alimoche puede prolongar los plazos de ejecución. “No es lo mismo una obra que se para seis meses que otra que se ejecuta de forma continua”, señaló Alzaga. “Podría haberse hecho en 18 meses, pero con estas condiciones quizá se alargue hasta los 48”.
Además, recordó que la Diputación mantiene su compromiso con un modelo de desarrollo equilibrado. “El componente ambiental está muy presente en todos nuestros proyectos”, dijo, destacando que las decisiones técnicas se tomarán de forma conjunta con los especialistas en fauna protegida.
Supervisión técnica especializada
Para minimizar el impacto sobre la especie, la Diputación ha contratado a un experto en aves necrófagas que trabajará junto a los técnicos del Departamento de Medio Ambiente. “Hemos contratado un experto en alimoche para coordinar con Medio Ambiente los plazos y la compatibilidad de las actuaciones”, confirmó Alzaga durante su intervención.
El responsable foral incidió en que este tipo de medidas son habituales en proyectos de gran envergadura, pero en este caso cobran una especial relevancia al coincidir el trazado de la carretera con zonas de anidamiento sensibles.
Equilibrio entre desarrollo y conservación
La nueva carretera entre Balmaseda y Karrantza forma parte del plan de infraestructuras estratégicas de Bizkaia. Sin embargo, la Diputación recalca que su desarrollo no puede hacerse a costa del entorno natural. “El reto no es solo construir, sino hacerlo respetando el entorno”, resumió Alzaga, que defendió la importancia de “buscar un equilibrio entre el progreso y la conservación de la biodiversidad”.
Con este ajuste, las obras avanzarán bajo estricta supervisión ambiental para garantizar que el proyecto conviva con la preservación del alimoche, una de las especies más emblemáticas y amenazadas de Bizkaia.




