Selecciona tu emisora

Ir a la emisora
PerfilDesconecta
Buscar noticias o podcast

Eneko y Aimar, dos jóvenes arrantzales que devuelven la ilusión al mar de Euskadi

Formados en el Centro Integral de FP Blas de Lezo de Pasaia, representan una nueva generación que apuesta por la pesca tradicional, la vida en el mar y un oficio exigente

Escucha la entrevista completa a Escucha la entrevista completa a Eneko Basterretxea y Aimar Ziordia:

Escucha la entrevista completa a Escucha la entrevista completa a Eneko Basterretxea y Aimar Ziordia:

00:00:0027:37
Descargar

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

En una época en la que el relevo generacional en la pesca parece cada vez más incierto, dos jóvenes hondarribitarras, Eneko Basterretxea y Aimar Ziordia, han decidido lanzarse a la mar demostrando que la vida de arrantzale sigue siendo una opción tan dura como fascinante. Ambos han finalizado sus estudios en el Centro Integral de Formación Blas de Lezo de Pasaia, donde han completado el grado superior de Patrón de altura, y hoy trabajan en los puertos de Hondarribia como profesionales del sector.

"Desde pequeño me gustaba pescar con mi aitona" ha contado Aimar durante la entrevista en Hoy por Hoy Irun. "Él y mis tíos han sido arrantzales toda la vida. Empecé el grado sin saber bien si acabaría en la pesca, pero fue probar y aquí estoy". Eneko, por su parte, reconoce que fue una charla con su abuelo lo que le convenció a lanzarse al mar.

Ambos pertenecen a una nueva generación de jóvenes pescadores de Hondarribia, donde aún resisten chavales que han elegido el mar frente a otros caminos. “Somos varios colegas del pueblo que estamos en barcos”, ha explicado Eneko. “En Getaria, por ejemplo, ya casi no hay jóvenes que quieran embarcarse, pero aquí todavía nos animamos unos cuantos”.

Trabajan en barcos cerqueros y boniteros, dedicados a la pesca de especies como la anchoa, la sardina, el verdel o el bonito del norte. Eneko embarca en el Itsas Lagunak y Aimar en el San Antonio Berria, ambos con más de treinta metros de eslora. Durante la temporada alta, las jornadas son intensas: “Nos levantamos con el alba y pescamos hasta que se pone el sol. Si hay pescado, no se para: se come cuando se puede”, han explicado. Las piezas, una vez a bordo, se colocan con precisión en cámaras refrigeradas, conservadas en hielo pero nunca congeladas, siguiendo una tradición centenaria que mantiene la frescura del producto.

Respecto a la presencia femenina en el sector, ambos admiten que todavía no hay mujeres embarcadas en los barcos de cerco o bonito del Cantábrico. “Sé que en Galicia hay una marinera, pero aquí, en nuestra zona, ninguna”, ha comentado Aimar. “Ojalá eso cambie pronto”, añadía Eneko.

La convivencia en el barco se basa principalmente en la camaradería. Duermen en camarotes compartidos, se organizan por turnos y cuando el mar está tranquilo el ocio pasa a conversar, mirar el horizonte o ver algo en la tele del comedor. "En alta mar no hay cobertura, pero tenemos wifi por satélite, subvencionado por el Gobierno. A la noche aprovechamos para llamar a casa o ver algo", han explicado. "Eso sí, durante el día hay que estar siempre atento, despierto y preparado

Cuando se les ha preguntado si se ven jubilándose en el mar, ambos han dudado durante un momento. "Ahora mismo sí, estoy muy a gusto", ha respondido Aimar. "No sé si dentro de treinta años seguiré, pero por ahora no me cambiaría". Eneko ha indicado finalmente: "Mientras tenga ganas de aprender y el cuerpo me aguante, seguiré".

 

Directo

  • Cadena SER

  •  
Últimos programas

Estas escuchando

Hora 14
Crónica 24/7

1x24: Ser o no Ser

23/08/2024 - 01:38:13

Ir al podcast

Noticias en 3′

  •  
Noticias en 3′
Últimos programas

Otros episodios

Cualquier tiempo pasado fue anterior

Tu audio se ha acabado.
Te redirigiremos al directo.

5 "

Compartir