Un juzgado de Euskadi admite por primera vez que una víctima menor declare acompañada por un perro de terapia
Agintzari destaca el avance histórico en la protección a menores víctimas de abusos sexuales, tras 25 años de trabajo y más de 600 casos atendidos

Un juzgado de Euskadi admite por primera vez que una víctima menor declare acompañada por un perro de terapia
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Por primera vez en Euskadi, un juzgado ha aceptado que una víctima menor declare acompañada por un perro de terapia, un recurso utilizado en intervenciones psicológicas para reducir la ansiedad, facilitar la expresión emocional y mejorar la seguridad de los niños víctimas de abusos. El avance se produce en el marco del trabajo del Programa Especializado de Valoración e Intervención Psicológica en Situaciones de Abuso Sexual Infantil, que impulsa la Diputación Foral de Bizkaia a través de Agintzari.
25 años de trabajo y más de 600 menores atendidos
Agintzari lleva 25 años interviniendo con menores víctimas de abusos sexuales. Durante este tiempo han acompañado a unos 600 niños y adolescentes, la mayoría de los cuales han logrado desarrollar una vida normal en la edad adulta.Actualmente están atendiendo 166 casos, y en 5 de ellos se aplica terapia asistida con perros, una herramienta que los equipos consideran especialmente valiosa para aliviar miedo, estrés y bloqueo emocional.
Tal y como ha explicado Elixabete Etxanobe, el aumento de los casos trabajados por el Servicio foral de Infancia no está relacionado con un incremento de esta violencia sexual, sino con la mejora en la detección precoz y la intervención en la primera infancia, así como con la mayor sensibilización social para romper el silencio y el estigma en torno al abuso sexual infantil.
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Tal y como ha explicado Elixabete Etxanobe, el aumento de los casos trabajados por el Servicio foral de Infancia no está relacionado con un incremento de esta violencia sexual, sino con la mejora en la detección precoz y la intervención en la primera
La veterinaria y psicoterapeuta Nekane Ibarretxe, responsable de esta intervención, ha destacado que llevan una década trabajando con perros de apoyo terapéutico y que este hito judicial abre una puerta clave en la protección de las víctimas.
La declaración acompañada: un apoyo emocional decisivo
En la reciente resolución judicial, el juzgado ha admitido que la menor pueda declarar acompañada por el perro con el que trabaja en su proceso terapéutico. Según Ibarretxe, esta posibilidad reduce la ansiedad, ayuda a controlar el estrés y permite que los menores mantengan más seguridad y estabilidad emocional durante una situación extremadamente difícil.
Se trata de un paso sin precedentes en Euskadi, que según la organización podría marcar un antes y un después en la manera de acompañar a menores víctimas en procesos judiciales.
Aumento de casos: no porque haya más abusos, sino porque se detectan mejor
Las responsables de Agintzari explican que el incremento en el número de casos detectados no responde necesariamente a un aumento real de los abusos, sino a una mayor capacidad de detección precoz, fruto de la formación de profesionales en educación, salud, servicios sociales y justicia.
Aun así, advierten de que sigue habiendo más casos de los que afloran, y subrayan la necesidad de hablar abiertamente del problema para romper el silencio y el estigma que aún rodea al abuso sexual infantil.
Formación, acompañamiento y vías de consulta
El programa ha formado en estos 25 años a más de 2.000 profesionales, y dispone de un canal de consulta que ha atendido más de 1.000 casos relacionados con abuso sexual infantil. Las terapias con animales, señalan, se han convertido en una herramienta clave para crear relaciones seguras, sin juicio y con aceptación incondicional, fundamentales para que los menores recuperen la confianza y la seguridad que les fueron arrebatadas.

Óscar Gómez
Especializado en Información Económica




