Zedarriak propone 42 medidas para solucionar el problema de la vivienda en Euskadi con una inversión público-privada de hasta 7.000 millones de euros

Bilbao

El foro Zedarriak ha presentado una batería de 42 medidas para solucionar el problema de la vivienda en Euskadi, que incluyen propuestas para la rehabilitación de viviendas, para sacar al mercado las que están vacías y para impulsar la construcción de nueva vivienda en Euskadi. Para llevarlas a cabo, el informe que ha presentado hoy este foro de reflexión social, que lidera el profesor de economía de la Deusto Bussines School Guillermo Dorronsoro, calcula que sería necesaria una inversión conjunta pública y privada de entre 5.500 y 7.000 millones de euros en varios años.

Entre las propuestas de Zedarriak se incluye la creación de un "fondo de capital riesgo de vivienda con usufructo vitalicio", de forma que personas mayores le vendan sus viviendas con la condición de vivir en ellas hasta su fallecimiento, momento en el que pasarían a formar parte de un fondo de vivienda para alquiler. En el ámbito de la rehabilitación de viviendas, Zedarriak, propone medidas para financiar las obras sin coste inicial para el propietaria y que se pague después con el dinero que se ahorre en calefacción por la mejora de la eficiencia energética. Plantea también la creación de un Consorcio Vasco de la Vivienda que coordine "planificación, inversión y datos a largo plazo".

Mediante estas medidas, el responsable del informe Iker Arteagabeitia calcula que se podrían movilizar entre 5.000 y 7.500 vacías, y se podría rehabilitar entre el 20 y el 25 % del parque de vivienda en un plazo de 10 años, lo que permitiría paliar en parte la falta de vivienda en Euskadi.

Para facilitar la construcción de nueva vivienda, Zedarriak propone que las competencias municipales pasen a instancias superiores, como las diputaciones, el gobierno vasco o consorcios de municipios, porque según explican sus responsables, el hecho de que haya 250 municipios vascos, cada uno con su plan general de ordenación urbana dificulta la construcción, sobre todo en los municipios más pequeños. Dorronsoro recuerda que hace unos 50 años pasaba lo mismo con la gestión del agua y se creo entonces el Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia que resolvió el problema con éxito y ahora se podría hacer algo similar con la vivienda.

Otras propuestas que lanza el foro en su informe sobre vivienda, son las de establecer incentivos fiscales a las viviendas intergeneracionales compartidas, o la transformación de colegios que cierren por la falta de alumnos en apartamentos dotacionales y residencias para personas mayores.

Séptimo Informe de Zedarriak, "Euskadi ante el reto de la vivienda"

Zedarriak ha presentado este martes su séptimo informe 'Euskadi ante el reto de la vivienda', un documento que aborda, según han explicado sus responsables, la evolución del panorama residencial vasco y propone "un marco estratégico para convertir la vivienda en una infraestructura crítica de bienestar, sostenibilidad y competitividad económica".

En esta dirección aboga por crear el equivalente a Elkargi para personas físicas para que cuenten con avales, así como la implementación de incentivos fiscales, por un lado, y de gravar con impuestos las vacías porque, "como sociedad, no nos podemos permitir que haya viviendas vacías".

El informe alerta de que "el acceso a la vivienda se ha convertido en una barrera estructural para la cohesión social y la competitividad" y plantea para remediar esta situación cinco ejes de transformación para abordar la situación.

Ante esta realidad, el Foro define la vivienda como "la infraestructura crítica para el bienestar y la competitividad de Euskadi, al mismo nivel que la energía, el transporte o la educación" que requiere "un pacto y un acuerdo como país ya que se está ante "una transformación estructural y no ante una crisis coyuntural".

Zedarriak sostiene que la dificultad para el acceso a una vivienda es, además de un objetivo vital, "uno de los factores que más condicionan la estabilidad y expectativas de las personas, la competitividad del territorio y la capacidad de atraer y retener talento".

A su entender, "no es ya solo un problema económico sino que es una expresión de las tensiones que atraviesan la sociedad actual, demográficas, climáticas, tecnológicas, territoriales y sociales", y que exigen "una respuesta colectiva de fondo".

El documento propone 42 iniciativas concretas, entre ellas, la creación de un fondo de capital riesgo de vivienda con usufructo vitalicio, que permitiría convertir patrimonio inmobiliario en liquidez sin pérdida del hogar.

El documento reconoce los avances del actual Plan de Vivienda del Gobierno Vasco, ya que, a su entender, "aborda muchos de los retos existentes", pero subraya que "la problemática residencial trasciende las competencias estrictas de un único Departamento" y requiere "un enfoque integral y una perspectiva transversal".

Este enfoque implica "superar lógicas reactivas y fragmentadas y desplegar una estrategia de país que combine políticas públicas sólidas, colaboración público-privada y nuevos modelos de gobernanza".

El resultado, señala Zedarriak, es "un nuevo contrato habitacional vasco basado en corresponsabilidad entre instituciones, empresas y ciudadanía" ya que el informe detecta tres claras brechas en el sistema, como son "una producción insuficiente, la falta de músculo financiero para acometer inversiones y una gobernanza fragmentada".

Cinco ejes de transformación

El documento plantea una hoja de ruta con las 42 iniciativas concretas que buscan contribuir a "mitigar o paliar" a corto plazo este "importante reto" y que están articuladas en cinco grandes ejes de acción" ya que, tal y como han reconocido en la presentación, las soluciones son "a largo plazo".

El primero de ellos, insta a "activar y transformar" el parque residencial existente, movilizando viviendas vacías y reforzando la rehabilitación energética, con el objetivo de movilizar 10.000 viviendas en cinco años.

El segundo eje es "promover una nueva construcción sostenible e inclusiva, con modelos intergeneracionales, cooperativos y de proximidad", mientras que el tercer eje apuesta por "reforzar la gobernanza institucional", mediante la creación de un Consorcio Vasco de la Vivienda que coordine planificación, inversión y datos a largo plazo.

Se trata de promover que "las políticas de suelo se gestionen a nivel supramunicipal para reducir la burocracia y facilitar proyectos de mayor escala".

En cuarto lugar, Zedarriak plantea desarrollar "instrumentos financieros y fiscales innovadores", que combinen fondos públicos y capital privado para impulsar el alquiler asequible y la rehabilitación ya que "hay que poner dinero encima de la mesa para resolver el problema".

En este sentido destacan la creación de un fondo de capital riesgo de vivienda con usufructo vitalicio, que permitiría convertir patrimonio inmobiliario en liquidez sin pérdida del hogar, y generaría a medio plazo un nuevo parque de vivienda en alquiler.

Visión territorial y social compartida

Igualmente se aboga por construir "una visión territorial y social compartida", apoyada en datos abiertos y en un Gemelo Digital del Parque Edificado que conecte vivienda, energía y movilidad.

El informe aboga por reforzar la movilización de vivienda vacía mediante fórmulas de gestión innovadoras, de forma que combinen la garantía pública con la iniciativa social y comunitaria.

Zedarriak defiende en todo caso que "Euskadi cuenta con las capacidades institucionales y sociales necesarias para liderar una política de vivienda avanzada en Europa", pero advierte de "la necesidad de reforzar su músculo financiero".

Desde su perspectiva, Euskadi ha desarrollado instrumentos y políticas pioneras, pero la escala actual sigue siendo insuficiente para revertir el déficit estructural de oferta.

Según sus estimaciones, de las más de 43.000 viviendas vacías, alrededor de 25.000 son potencialmente movilizables y su activación, a través de incentivos fiscales, garantías públicas o colaboración con empresas gestoras, "debe convertirse en prioridad" subraya Zedarriak.

Al mismo tiempo, la rehabilitación energética y la adaptación funcional del parque antiguo son "una oportunidad doble para mejorar la eficiencia, por un lado y crear empleo cualificado, por otro".

Finalmente, Zedarriak propone consolidar un "Plan Vasco de Rehabilitación y Movilización del Parque Residencial", articulado en torno a tres objetivos: movilizar 10.000 viviendas en cinco años, alcanzar un 3% anual de rehabilitación energética y, por último, garantizar que al menos el 40% del parque en 2035 cumpla estándares sostenibles con edificios de consumo energético casi nulo.